La iniciativa se traduce en la divulgación de folletos informativos con los citados consejos y en su difusión a partir de la celebración de jornadas y encuentros micológicos. De este modo, la campaña pretende informar al recolector inexperto de que existen especies tóxicas muy semejantes a las tradicionales especies comestibles, y concienciar de que una confusión podría tener graves consecuencias, que en el peor de los casos conduciría a la muerte. En este sentido, se recomienda al recolector que se actúe con prudencia, a partir del conocimiento y la identificación de las especies.
Está prevista la celebración de diversas jornadas micológicas que resaltarán el gurumelo como elemento natural y económico en las localidades onubenses de Calañas, Paymogo y Nerva. Estas jornadas se organizarán durante el mes de marzo con motivo del inicio de la fructificación de una de las setas más exquisitas de Andalucía.
En Andalucía existe esta especie de gran interés culinario y socioeconómico, escasa o inexistente en otras regiones españolas: el gurumelo (Amanita ponderosa), una seta que puede ser confundida con la mortal Amanita verna. El patrimonio micológico de Andalucía está compuesto por más de 2.700 especies que van incrementándose cada año con el descubrimiento de nuevas variedades. Del medio centenar de especies tóxicas, sólo una veintena son muy dañinas y de ellas 15 pueden resultar letales.
Esta campaña forma parte del Plan Cussta, puesto en marcha por la Consejería de Medio Ambiente y entre cuyas medidas se encuentra la creación de una red de puntos de información micológica en Andalucía. Este plan, pionero en España, destaca entre otros aspectos por la diversidad de ámbitos desde los que se estudian las setas y trufas, desde el educativo hasta el gastronómico pasando por el de la investigación, la conservación, el comercial y el llamado micoturismo.
El Gurumelo, “La Reina de las Setas Andaluzas”
El gurumelo es una seta de gran porte y excelentes valores gastronómicos cuya área de distribución en Andalucía principalmente corresponde a las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén, siendo la comarca del Andévalo onubense la zona donde existe más tradición recolectora y de consumo. Es la seta más emblemática y singular de Andalucía, además de una de las más interesantes desde el punto de vista comercial.