Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista Water Resources Management, determina que la agricultura intensiva a gran escala es una amenaza para las zonas áridas.
Esta investigación, en la que colaboraron investigadores de tres universidades españolas (Alicante, Católica de Murcia y Politécnica de Madrid), analizó las consecuencias ambientales, económicas y sociales, utilizando Almería como punto de referencia. La provincia andaluza destaca como uno de los focos críticos a nivel mundial en la producción de frutas y hortalizas.
¿Qué es la agricultura intensiva?
La agricultura intensiva es un método de cultivo que se caracteriza por el uso intensivo de recursos agrícolas, como fertilizantes, maquinaria, pesticidas y tecnología, con el objetivo de maximizar la producción de alimentos en relación con la extensión de tierra utilizada, buscando obtener altos rendimientos por unidad de superficie. A menudo, esto implica una mayor dependencia de recursos externos y puede tener impactos significativos en el medio ambiente.
Las prácticas comunes que se realizan en la agricultura intensiva incluyen los siguientes aspectos:
- Aplicación de tecnologías modernas para aumentar la eficiencia en la producción.
- Monocultivo (cultivar una sola especie en grandes extensiones).
- Riego intensivo.
- Uso extensivo de productos químicos para el control de plagas y enfermedades.
Aunque la agricultura intensiva puede aumentar la productividad agrícola, también ha sido objeto de críticas debido a sus posibles impactos negativos en la biodiversidad, la calidad del agua, la salud del suelo y la sostenibilidad a largo plazo.
¿Qué problemas está acarreando este tipo de agricultura en las zonas áridas como Almería?
La agricultura intensiva está generando el agotamiento de los recursos hídricos, el aumento de las emisiones de carbono en la región almeriense, la contaminación por microplásticos y la pérdida de la biodiversidad.
Las zonas áridas se caracterizan por su escaso balance hídrico: la lluvia es limitada e irregular, mientras que la intensa radiación solar provoca una elevada evaporación del agua. Tradicionalmente, estas áreas han sido menos desarrolladas, pero poseen características como abundante luz solar e inviernos suaves, que las convierten en regiones con un gran potencial agrícola. La creciente demanda de productos frescos en los mercados europeos está teniendo un impacto significativo en las reservas de aguas subterráneas del sureste peninsular.
Jaime Martínez Valderrama, investigador del CSIC en la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) que lidera este estudio, lo explica de la siguiente manera:
¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
Las principales ventajas de la agricultura intensiva son:
- Eficiencia en el uso de recursos: El uso intensivo de recursos agrícolas, como fertilizantes y tecnología, proporciona una mayor eficiencia en la utilización de dichos recursos, así como una producción más controlada.
- Estabilidad en la producción: Al aplicar prácticas modernas y tecnología, la agricultura intensiva puede ofrecer una producción más constante y predecible a lo largo del tiempo.
- Mayor productividad: Permite obtener rendimientos más altos por unidad de superficie, contribuyendo a satisfacer la creciente demanda de alimentos que existe en la actualidad.
Las principales desventajas de la agricultura intensiva son:
- Degradación del suelo: La práctica de monocultivo y la intensificación del uso del suelo pueden agotar los nutrientes esenciales y reducir la fertilidad a largo plazo, provocando de esta manera la degradación del suelo.
- Dependencia de recursos externos: La agricultura intensiva depende enormemente de recursos externos, como fertilizantes y pesticidas, incrementando los costos y tener problemas a largo plazo para alcanzar la sostenibilidad.
- Impacto ambiental: La alteración de los ecosistemas, el monocultivo y el uso extensivo de productos químicos pueden tener impactos negativos en el medio ambiente, como la contaminación del agua, la contaminación del suelo y la pérdida de biodiversidad.
- Problemas de salud: La utilización excesiva de productos químicos en la agricultura intensiva puede tener consecuencias negativas para la salud humana debido a la exposición a residuos de pesticidas y otros contaminantes.
Fuentes: Redacción Ambientum, CSIC