Según el informe «Tendencias y proyecciones en Europa 2023» de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), publicado este lunes, se registró una disminución del 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en toda la Unión Europea (UE) en 2023 si los comparamos con los niveles registrados en 2021.
A pesar de los avances alcanzados en eficiencia energética, energías renovables y reducción de emisiones, el informe subraya la necesidad urgente de impulsar el paquete de medidas «Objetivo 55» para lograr las ambiciosas metas en materia de cambio climático y energía fijadas por la Unión Europea.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es fundamental para mitigar el cambio climático, así como el aumento del nivel del mar, de las temperaturas globales y otros eventos climáticos extremos. Las acciones para abordar esta reducción de emisiones incluyen la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, la conservación de los bosques, la eficiencia energética y la transición a fuentes de energía más limpias, entre otras medidas.
¿Qué son y cuáles son las emisiones de gases de efecto invernadero?
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) consisten en la liberación de sustancias químicas gaseosas en la atmósfera, las cuales tienen la capacidad de absorber y retener el calor del sol en la Tierra.
Estos gases contribuyen al llamado «efecto invernadero», que es un fenómeno natural fundamental para mantener la temperatura en los niveles adecuados necesarios para la vida. Sin embargo, las actividades humanas han aumentado notablemente las concentraciones de algunos de estos gases, contribuyendo al cambio climático e intensificando el «efecto invernadero».
Los principales gases de efecto invernadero son: