De esta manera, la organización ecologista ha acudido una vez más a los tribunales para seguir demandando a las administraciones que cumplan con sus obligaciones y protejan la costa española.
Parque Natural de Cabo de Gata
A mediados de 2009 se conoció la noticia de que el Delegado de Gobierno en Andalucía había acordado el desistimiento del procedimiento expropiatorio de bienes inmuebles en el paraje de El Algarrobico. Con esta decisión, el Ministerio de Medio Ambiente abandonaba cualquier intención de acabar con el peor ejemplo de la degradación del litoral español y, además, lo hacía de forma fraudulenta, según Greenpeace.
Greenpeace fundamenta jurídicamente su denuncia en el hecho de que, si en febrero de 2007 el Consejo de Ministros del Gobierno fue el que anunció el inicio del proceso de expropiación, debe ser el mismo órgano el que justifique por qué no derriba el hotel situado dentro del Parque Natural de Cabo de Gata y a 14 metros de la ribera del mar.
Esta denuncia se suma a la larga lista de procesos judiciales en torno al hotel. Hasta el momento se han conseguido más de media docena de sentencias que acreditan la ilegalidad del inmueble construido en la playa El Algarrobico.