Gustavo Adolfo Bécquer citaba el laurel en algunas de sus cartas a su familia. No era cualquier laurel, sino el que plantó hace 156 años junto a su hermano Valeriano cuando residían en Toledo. Su planta pasó por incendios, nevadas, olas de calor y de frío y hoy sobrevive más fuerte que nunca.
La semana pasada, el colegio público Fábrica de Armas de Toledo plantó un clon de su laurel. Lo han podido hacer gracias a un proyecto que comenzó hace dos años la Real Fundación de Toledo y la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha. Ambas decidieron crear “un ‘vivero histórico’ con clones de árboles que tienen valor para la ciudad de Toledo, ya sea por su historia, por su edad, por su porte o, como en el caso del laurel de Bécquer, por su relación con la literatura”.
Una decena de clones
En estos dos años, se calcula que la Real Fundación ha hecho una decena de clones de aquel laurel. Uno de ellos es el que han plantado estos días los alumnos del colegio Fábrica de Armas. Probablemente, el poeta escogió el laurel porque es un árbol “muy estrechamente ligado” al mundo de la literatura.
El parque de ocio Puy du Fou fue otro de los lugares de Toledo donde se sembró otro de los clones del laurel. Hace año y medio, sin embargo, no prosperó y se volverá a intentar.
Resistente a los años y las inclemencias
¿Cómo se ha clonado el laurel de Bécquer? Según los expertos, a base de combinar la germinación a través de semillas con el esqueje. En definitiva, el laurel de Bécquer sigue vivo, «aunque está un poquito viejo y ha tenido sus avatares a lo largo de tantos años», afirma el director general de la Real Fundación de Toledo, Eduardo Sánchez Butragueño. “Ha sufrido podas, incendios, nevadas, olas de calor, olas de frío, «pero ahí sigue. Es un árbol muy resistente».
En palabras del vicepresidente de la Real Fundación de Toledo, Jesús Carrobles, «Toledo es una ciudad que conserva perfectamente ese entorno urbano y, además, es un lugar de memoria, un lugar que acumula una serie de vivencias, y esto da lugar a que Toledo tenga árboles con memoria, que es lo fundamental de este proyecto». Por otro lado, el hecho de haberse plantado este clon en un centro educativo hará que su alumnado tenga “una vinculación directa con una de las figuras más entrañables y más impresionantes del Romanticismo español».