Quizás podamos sacar pecho de nuestra red de trenes nacional. Sin embargo, nuestras grandes ciudades no gozan del mismo privilegio en sus conexiones por las vías férreas con el resto de Europa. Según un estudio realizado por Greenpeace, Conexión fallida, basado en la conectividad ferroviaria de 45 grandes ciudades europeas, Barcelona, Madrid y Valencia ocupan las posiciones 19, 25 y 31. “España sigue siendo una isla ferroviaria aislada del resto de Europa”, señala el informe.
Todas las ciudades españolas analizadas están “mal conectadas con otros países mediante trenes directos”. De hecho, las dos únicas líneas directas observadas son Madrid-Barcelona-Marsella y Barcelona-Lyon-París. Llama la atención que no exista tren directo entre Madrid-Lisboa, por ejemplo, separadas por 600 kilómetros; o Madrid-París. Lo paradójico es que estas rutas son las más transitadas en Europa por vía aérea, con más de dos millones de pasajeros al año.
También señala como importantes rutas potenciales no cubiertas la de la capital española con Bruselas o las de Barcelona con Amsterdam, Milán, Ginebra o Zúrich, que podrían recorrerse en menos de 12 horas.
España no aprovecha las ventajas del tren
Teniendo en cuenta que el tren emite un promedio de cinco veces menos gases de efecto invernadero que el avión, “en plena emergencia climática, seguimos sin aprovechar las ventajas del tren para rutas clave”, denuncian desde Greenpeace.
El estudio de esta organización medioambiental se titula ‘Conexión fallida’ deja claro el panorama. Tras analizar las conexiones entre las 45 ciudades más importantes de Europa, sitúa a Viena como la ciudad mejor comunicada en tren (está conectada de forma directa con un 59% de las ciudades a las que se puede llegar desde allí en menos de 18 horas), seguida de Múnich (42%), Berlín (50%), Zúrich (46%) y París (45%).
Por el contrario, Barcelona ocupa la posición 19ª, con sólo un 23% de lugares potenciales cubiertos por conexión ferroviaria, Madrid la 25ª (18%) y València la 31ª (13%). Paradójico teniendo en cuenta que las tres ciudades tienen una buena conexión aérea con Europa. Desde el aeropuerto de Valencia se puede llegar al 75% de las ciudades europeas estudiadas, desde Madrid al 77 % y desde Barcelona al 84%.
Greenpeace sugiere que con la “eficiente red de alta velocidad de España y Francia, el número de ciudades que podrían cubrirse por tren directo desde España en 18 horas es alto, con 22 destinos desde Barcelona, 17 desde Madrid y 16 desde València». Sin embargo, el avión prima. De las 990 rutas analizadas por esta organización, el 69% están cubiertas por enlace aéreo frente al 12% en tren.