El Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería (CGE) ha liderado un trabajo de revisión de estudios que pretende dar a conocer las implicaciones de los formatos de presentación de las vacunas en su uso, en términos de sostenibilidad y seguridad.
Según José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), “es muy importante el impacto que tienen en el medioambiente. Hay que evitar los plásticos, o mejorar el tamaño de los envases para mejorar la distribución. Son aspectos que hay que contemplar de cara al futuro”.
Minimizar la huella ambiental
Es cierto que “las vacunas salvan millones de vida cada año, pero también generan una huella ambiental significativa que es posible minimizar”. Así lo ponía de manifiesto hace unos meses un informe elaborado por Sanofi (patrocinador del trabajo del Instituto de Investigación Enfermera del CGE) en colaboración con líderes del sistema sanitario español.
Tal y como señalaba el documento, hay una serie de medidas a tener en cuenta para las campañas de vacunación con las que se podrían reducir las emisiones de carbono en casi 1.500 toneladas anuales. Esto equivale a casi 3.000 vuelos Madrid-Nueva York cada año.
Envases libres de blísteres
Así que la buena noticia es que sí, podemos seguir mejorando la salud a la vez que reducimos el impacto ambiental. A lo largo del último año, “hemos identificado diferentes cambios que las administraciones públicas pueden introducir en sus criterios de adquisición de vacunas para dar prioridad a los productos que, además de proteger la salud y el bienestar de las personas, también mejorarían su impacto medioambiental”.
Por ejemplo, incorporar envases libres de blísteres de plástico para ahorrar hasta 92t de plástico y residuos; usar cajas compactas para reducir el equivalente a 457t de emisiones de CO2 en el transporte y frigorífico; reducir hasta 9,7 millones de residuos de agujas; o mejorar la estimación de las necesidades de dosis. Una serie de soluciones prácticas que están incluidas en el informe ‘La contratación pública como palanca para la sostenibilidad en las campañas de vacunación en España’ y que supondría la reducción de las emisiones de carbono en casi 1.500 toneladas cada año, según datos de Sanofi.