Próximos a conmemoraciones como el día mundial de protección de la naturaleza que celebraremos el próximo día 18 de octubre o el día internacional del ahorro energético que recordaremos el día 21 de este mismo mes, nos deben recordar que la implicación de todos, también del tejido empresarial, es la única solución para mitigar nuestro impacto medioambiental en función de la actividad.
La sostenibilidad empresarial es una herramienta poderosa en la lucha contra el cambio climático por esto, las iniciativas de grandes compañías como Nestlé no solo representan un avance hacia un modelo productivo más responsable, sino que también sirven de ejemplo para otras organizaciones del sector agroalimentario. Las acciones emprendidas por Nestlé en colaboración con Fundación Global Nature para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las granjas que le suministran leche son un claro ejemplo de cómo la adopción real de buenas prácticas empresariales en estas materias, y un compromiso real y constante tienen resultados y pueden inspirar a otras empresas en su camino hacia la sostenibilidad.
Reducción de Emisiones: Un Compromiso que Da Resultados
Desde 2021, Nestlé ha estado trabajando junto a Fundación Global Nature en un proyecto piloto con el objetivo de disminuir las emisiones en las explotaciones ganaderas que proveen leche a la compañía. A lo largo de estos años, más de la mitad de las 177 granjas con las que colabora han implementado medidas sostenibles que han permitido reducir más de 43.600 toneladas de CO2 equivalente hasta finales de 2024.
Entre las acciones destacadas se encuentra la instalación de placas solares, el recubrimiento de las fosas de purines y la mejora en la climatización de los establos, medidas que no solo han reducido emisiones, sino que también han mejorado el bienestar de los animales. Estas acciones han sido posibles gracias a una inversión de más de 2,5 millones de euros por parte de la compañía, un claro ejemplo de cómo el sector privado puede liderar la transición hacia un modelo de producción más respetuoso con el medio ambiente.
Innovación en la Reducción de Metano
Nestlé ha sido pionera en España en la implementación de un aditivo alimenticio en la dieta de las vacas que permite reducir entre un 30% y 40% el metano emitido durante su digestión. Esta innovación, aplicada en más de 8.000 vacas de 92 granjas, ha permitido reducir 10.500 toneladas de CO2 en granjas equivalente desde 2023. El metano es uno de los gases de efecto invernadero más potentes, y esta iniciativa se alinea con los objetivos globales de reducción de emisiones en la ganadería, una de las principales fuentes de gases contaminantes.
Este enfoque proactivo no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también refuerza la posición de Nestlé como una compañía líder en la adopción de soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos ambientales. La capacidad de anticiparse a la regulación y actuar de forma voluntaria posiciona a Nestlé como un referente en su sector.
Premios por el Compromiso Sostenible
En reconocimiento al esfuerzo de los ganaderos, Nestlé ha implementado un sistema de primas económicas para aquellos que han adoptado prácticas sostenibles. En total, 85 granjas han sido recompensadas por sus esfuerzos en mejorar el bienestar animal y regenerar la calidad del suelo. Este enfoque demuestra cómo las prácticas sostenibles no solo son beneficiosas para el medio ambiente, sino que también pueden traducirse en beneficios económicos para los productores.
El modelo implementado por Nestlé es una muestra de cómo la sostenibilidad puede integrarse de manera efectiva en la cadena de suministro, beneficiando tanto a los proveedores como a la empresa. Este tipo de incentivos económicos no solo mejoran las prácticas actuales, sino que también motivan a otras granjas a seguir el ejemplo, generando un efecto multiplicador.
Agricultura Regenerativa: Un Futuro más Verde
Otro pilar fundamental en la estrategia de sostenibilidad de Nestlé ha sido la implementación de medidas de agricultura regenerativa en los cultivos que alimentan a las vacas. La compañía ha promovido la siembra directa, la rotación de cultivos y la siembra de leguminosas, reduciendo así la necesidad de fertilizantes y mejorando la salud del suelo. Además, se han llevado a cabo planes de fertilización individualizados para asegurar un uso eficiente de los nutrientes disponibles.
La agricultura regenerativa no solo reduce la huella de carbono de las explotaciones agrícolas, sino que también mejora la productividad a largo plazo, lo que la convierte en una estrategia sostenible tanto ambiental como económicamente. Nestlé demuestra que la transición hacia un modelo regenerativo no es solo viable, sino también beneficiosa para todas las partes implicadas.
Un Modelo Por Seguir para el Sector Empresarial
Las acciones de Nestlé en las granjas lecheras son un claro ejemplo de cómo las grandes empresas pueden liderar el cambio hacia la sostenibilidad. Estas prácticas no solo generan un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también impulsan la competitividad y la innovación dentro del sector. Para otras organizaciones del ámbito agroalimentario, tanto grandes como pequeñas, esta iniciativa representa un espejo en el que mirarse.
La colaboración entre empresas privadas, entidades como Fundación Global Nature y los productores locales demuestra que la acción coordinada es esencial para abordar los desafíos globales. Cada paso cuenta, y es fundamental que más empresas sigan el ejemplo de Nestlé y adopten medidas que no solo reduzcan su huella ambiental, sino que también promuevan prácticas agrícolas sostenibles a largo plazo.
Conclusión
El compromiso de Nestlé con la reducción de emisiones de CO2 en granjas y el bienestar animal en las mismas proveedoras de leche no solo marca un hito en su propia trayectoria de sostenibilidad, sino que también establece un estándar para el resto del sector. Iniciativas como la instalación de energías renovables, la reducción de metano y la agricultura regenerativa son pasos importantes hacia un futuro más sostenible. Empresas de todos los sectores deberían considerar estos esfuerzos como una fuente de inspiración para mejorar sus propias prácticas y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
