Los últimos datos publicados por Plastics Europe en su informe “Plastics the Fast Facts 2024” evidencian una preocupante realidad para la industria europea de plásticos: la pérdida de competitividad amenaza seriamente la transición hacia un modelo circular. Este escenario, lejos de ser solo un desafío sectorial, tiene implicaciones directas para la economía, el medio ambiente y el liderazgo sostenible del continente.
Caída en la producción de plásticos y reciclados
En 2023, la producción de plásticos en la Unión Europea sufrió una caída del 8,3%, alcanzando los 54 millones de toneladas, mientras que la producción de plásticos reciclados mecánicamente descendió por primera vez un 7,8%, situándose en 7,1 millones de toneladas. Este retroceso contrasta con el crecimiento global del 3,4% en la producción de plásticos, reduciendo la cuota de Europa en el mercado mundial al 12%.
Esta disminución, además de impactar negativamente en la economía del sector, evidencia las dificultades para cumplir con las metas de circularidad de la hoja de ruta europea. Pese a que Europa lidera la proporción de plásticos circulares, con un 14,8% de la producción total, el crecimiento del 0,7% respecto a 2022 resulta insuficiente para alcanzar los objetivos marcados.
Factores que limitan la competitividad europea
Según Plastics Europe, la pérdida de competitividad responde a múltiples factores:
- Costes elevados de producción: Los altos precios de la energía y materias primas, junto con la inflación persistente, incrementan significativamente los costos operativos.
- Exceso de importaciones: La entrada de plásticos de regiones con normas medioambientales menos estrictas socava el mercado interno y debilita la viabilidad económica del reciclaje.
- Barreras regulatorias: La burocracia en la concesión de permisos para instalaciones circulares y la falta de reconocimiento de tecnologías innovadoras, como el reciclaje químico, retrasan la adopción de modelos sostenibles.
Además, sectores clave de la economía europea enfrentan un crecimiento estancado o incluso recesión, limitando las oportunidades para una transición efectiva hacia un ecosistema de plásticos circular.
Impacto económico y social
La industria de plásticos en Europa genera más de 365.000 millones de euros anuales y emplea a 1,5 millones de personas en 51.700 empresas. Sin embargo, las actuales condiciones ponen en peligro esta estructura económica, aumentando el riesgo de deslocalización de plantas productivas, pérdida de empleo y reducción de inversiones sostenibles.
Marco ten Bruggencate, presidente de Plastics Europe, destacó la necesidad de implementar medidas políticas urgentes para frenar esta tendencia:
“La transformación hacia un ecosistema circular de los plásticos en Europa está en grave peligro. Necesitamos medidas valientes que restauren nuestra competitividad y aseguren una perspectiva atractiva para las inversiones en circularidad.”
Recomendaciones para revertir la tendencia
Para acelerar la transición hacia un modelo circular y recuperar la competitividad, Plastics Europe propone:
- Objetivos obligatorios de contenido reciclado: Fomentar el uso de materiales reciclados en la producción.
- Reconocimiento de nuevas tecnologías: Incluir el reciclaje químico y el balance de masas en el marco normativo europeo.
- Simplificación administrativa: Reducir los tiempos y complejidad de los procedimientos de permisos industriales.
- Control de importaciones: Garantizar que los plásticos importados cumplan con las normativas europeas.
- Incentivos fiscales y económicos: Diseñar políticas que hagan competitiva la producción de plásticos circulares en Europa.
Estas propuestas, combinadas con un enfoque político cohesionado, son cruciales para evitar el retroceso del continente en innovación y sostenibilidad, especialmente frente a competidores internacionales.
Hacia un enfoque integral de competitividad
El informe también hace eco del análisis presentado en el informe Draghi, que subraya el «potencial sin explotar de la circularidad» y señala la falta de viabilidad económica actual del reciclaje de plásticos. Para abordar esta problemática, es esencial un enfoque holístico que equilibre regulación eficaz, incentivos económicos y apoyo a la innovación.
Virginia Janssens, directora general de Plastics Europe, enfatizó la importancia de compromisos claros por parte de los responsables políticos:
“Es necesario enviar un mensaje inequívoco a inversores y mercados sobre el compromiso con la producción de plásticos sostenibles en Europa.”
Conclusión: una oportunidad crítica para Europa
El futuro de la competitividad europea en plásticos no solo determinará el éxito de la transición hacia un ecosistema circular, sino que también influirá en el liderazgo del continente en sostenibilidad e innovación. Aunque los desafíos son evidentes, existe una oportunidad única para redirigir el rumbo mediante políticas valientes, inversiones estratégicas y una colaboración sólida entre las instituciones públicas y el sector privado.
El momento de actuar es ahora. Europa debe reafirmar su posición como líder en la transición hacia un modelo de plásticos circular, demostrando que es posible combinar competitividad económica con sostenibilidad ambiental.