En los entornos de trabajo actuales, caracterizados por su alta exigencia y ritmo acelerado, garantizar la seguridad y el bienestar de los empleados debe ser una prioridad para las empresas, especialmente en industrias de alto riesgo. En estos sectores, la exposición a peligros físicos, químicos o biológicos eleva significativamente el riesgo de lesiones o enfermedades graves, haciendo indispensable la implementación de medidas preventivas sólidas.
Los equipos de protección individual (EPI) desempeñan un papel fundamental a la hora de proteger a los trabajadores de posibles peligros, prevenir accidentes y fomentar una cultura de seguridad en el lugar de trabajo. Entre los distintos elementos que conforman un EPI efectivo, el calzado de seguridad se posiciona como un pilar clave. Aunque a menudo recibe menos atención que otros equipos como cascos o guantes, su papel en la protección y prevención de riesgos es clave y no debe ser subestimado.
El calzado de seguridad está diseñado para proteger los pies de los trabajadores frente a diversos riesgos laborales. Estos riesgos incluyen la caída de objetos, los impactos y aplastamientos, los líquidos corrosivos, las descargas eléctricas, los objetos punzantes, los riesgos de resbalones, el agua y las altas temperaturas. Además de prevenir lesiones, este tipo de calzado también proporciona confort, comodidad y estabilidad durante largas jornadas de trabajo, mejorando la productividad y el bienestar de los empleados.
Los pies son una de las partes del cuerpo más vulnerables a los accidentes laborales, según indica el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV). Se estima que aproximadamente el 15% de los accidentes laborales registrados cada año durante la jornada de trabajo involucran lesiones en los pies. Sin embargo, este tipo de incidentes puede prevenirse de manera efectiva mediante el uso de un calzado de seguridad adecuado.
Tipos de calzado de seguridad
Existen varios tipos de calzado de seguridad, cada uno diseñado para afrontar riesgos específicos en el lugar de trabajo. Algunos tipos comunes son:
- Zapatos de seguridad: combinan el aspecto formal de los zapatos convencionales con las cualidades protectoras de las botas de seguridad. Suelen contar con punteras reforzadas de acero o de material compuesto y suelas antideslizantes.
- Botas de seguridad: destacan por su durabilidad y alto nivel de protección. Suelen tener una puntera de acero o de material compuesto, resistencia a la penetración de la entresuela y sujeción del tobillo. Esto convierte a las botas de seguridad en la opción ideal para trabajos físicamente exigentes.
- Botas de agua de seguridad: fabricadas con materiales resistentes al agua, este tipo de botas de trabajo están diseñadas para entornos húmedos o donde hay contacto frecuente con líquidos. Suelen incluir suelas antideslizantes para brindar una mayor tracción en condiciones mojadas y resbaladizas.
- Zuecos de seguridad: zapatos sin cordones diseñados para facilitar su uso en sectores donde la higiene y la comodidad son esenciales. Suelen contar con suelas antideslizantes y materiales transpirables.
- Botas de protección para riesgos de corte: diseñadas específicamente para proteger los pies de cortes accidentales y perforaciones causados por herramientas afiladas.
- Zapatos dieléctricos: diseñados específicamente para proteger a los trabajadores de descargas eléctricas y peligros en entornos con equipos de alto voltaje.
- Calzado resistente a productos químicos: zapatos diseñados para proteger los pies de productos químicos corrosivos y sustancias peligrosas, reduciendo el riesgo de quemaduras o lesiones químicas.
- Calzado para bomberos: diseñado para soportar condiciones extremas, como altas temperaturas y exposición a objetos cortantes o punzantes. Suelen incluir suelas resistentes al calor y materiales ignífugos.
Protección y uniformidad de los zapatos de seguridad
Los zapatos de seguridad ofrecen protección contra una amplia gama de riesgos laborales, como impactos contundentes, compresión, cortaduras, perforaciones, exposición a productos químicos y descargas eléctricas entre otros. Además, muchos modelos incorporan características ergonómicas, como plantillas acolchadas, forros transpirables y sistemas de absorción de impactos, asegurando que los trabajadores de diferentes sectores puedan llevarlos durante largas jornadas laborales sin sacrificar su bienestar.
Aunque los zapatos de seguridad han ganado popularidad en sectores con riesgos moderados, las botas de seguridad laboral siguen siendo la elección predilecta en los entornos industriales más exigentes. Esto se debe a que ofrecen una protección superior frente a situaciones de alta exposición a peligros, gracias a su capacidad para prevenir cortes y perforaciones, además de incorporar propiedades ignífugas, conductoras o aislantes, según las necesidades del trabajo.
Clasificaciones del calzado de seguridad
El calzado de seguridad, según la normativa EN ISO 20345:2022, se clasifica en diferentes categorías de protección en función de los requisitos específicos que cumple:
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SB:
El calzado de seguridad SB está diseñado para ofrecer una protección básica en entornos laborales. Este tipo de calzado incluye una puntera de protección que garantiza resistencia al impacto (200 julios) y resistencia a la compresión (15 kN).
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S1:
El calzado de seguridad S1 cumple los requisitos de la categoría SB y, además, cuenta con la zona del talón completamente cerrada que absorbe los impactos y la energía. Además, la suela es resistente a los hidrocarburos y antiestática. En esta categoría también se puede encontrar el calzado de seguridad S1P, que tiene todas las propiedades del modelo S1, pero además cuenta con una suela antiperforación.
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S2:
El calzado de seguridad S2 incluye todas las características de la categoría S1 y añade una mayor protección gracias a su resistencia superior del empeine frente a la penetración y absorción de agua.
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S3:
El calzado de seguridad S3 cumple con los estándares de la categoría S2 y ofrece una suela resistente a la perforación y una suela con dibujo, que garantiza un mejor agarre y seguridad.
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S4 y S5:
Corresponden a una gama avanzada de calzado de seguridad fabricado íntegramente en caucho y polímero, lo que lo hace totalmente impermeable. El calzado S4 comparte las mismas características que el calzado con clasificación S1, mientras que el S5 ofrece las especificaciones del S4, además de protección adicional en forma de resistencia a la penetración de la entresuela.
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S6 y S7:
Con la actualización de la normativa EN ISO 20345 en 2022, se incorporaron las categorías S6 y S7 al calzado de seguridad. El S6 ofrece las mismas características que la categoría S2, con el añadido de resistencia al agua. Por su parte, el S7 combina las especificaciones de la categoría S3, incluyendo también resistencia al agua.
Características clave para elegir calzado de seguridad.
A la hora de elegir el calzado de seguridad laboral adecuado, es importante considerar varias características clave:
- Nivel de protección requerido: Cada entorno laboral presenta riesgos específicos que exigen un nivel de protección adecuado. Es importante entender los peligros asociados a cada tipo de trabajo para elegir el calzado de seguridad que cubra de manera óptima las necesidades particulares de cada profesión.
- Normativa: El calzado de seguridad debe cumplir con la normativa europea de calzado profesional y contar con las certificaciones correspondientes. Esto asegura que se trata de un calzado de trabajo que ofrece las garantías necesarias para la protección de la salud.
- Comodidad y ajuste: cuando se trata de calzado de seguridad, la comodidad es clave, especialmente para quienes pasan largas horas de Por ello, hay que asegurarse de que el calzado de protección se ajusta bien y tenga una amortiguación y un soporte del arco adecuados para reducir la fatiga. Además, los zapatos de seguridad ligeros pueden ayudar a mantener los niveles de energía durante todo el día.
- Material y durabilidad: hay que asegurarse de que el calzado de seguridad esté fabricado con materiales de alta calidad que ofrezcan durabilidad y transpirabilidad.
Expertos en seguridad laboral
El uso de calzado de seguridad es un elemento clave en la protección de los trabajadores en diversas industrias. No solo previene accidentes laborales, sino que también asegura que la empresa cumpla con las normativas legales en materia de seguridad laboral. Elegir el calzado adecuado es fundamental para garantizar tanto la protección como el confort de los empleados en su entorno de trabajo. Por este motivo, es importante confiar en expertos en seguridad laboral como Naisa, líder en el sector con más de 20 años de experiencia, para encontrar productos de alta calidad, diseñados para satisfacer las necesidades específicas de cada industria.