La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha presentado una serie de recomendaciones al proyecto de real decreto que busca promover una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos. Si bien la CNMC reconoce la importancia de garantizar una alimentación sana para los estudiantes, ha señalado la necesidad de ajustar algunas de las medidas propuestas para asegurar que se respeten los principios de buena regulación y competencia.
La nueva norma, que establece criterios nutricionales y de sostenibilidad para los alimentos y bebidas ofrecidos en colegios, ha sido objeto de análisis por parte de la CNMC. Entre las medidas propuestas, destaca la prohibición de ciertos productos con alto contenido en azúcares añadidos y el fomento de la adquisición de productos locales.
Ciertas reservas
Sin embargo, la CNMC ha planteado ciertas reservas. Por un lado, ha sugerido que la prohibición de los azúcares añadidos debería estar mejor justificada, demostrando su alineación con los principios de buena regulación y basándose en razones de interés general sólidas. Por otro lado, ha recomendado que los criterios para fomentar la adquisición de productos locales sean más objetivos y se centren en las características del producto en sí, más que en su origen.
La CNMC ha subrayado la importancia de equilibrar los objetivos de salud pública con la necesidad de mantener un entorno competitivo. En este sentido, ha señalado que cualquier restricción a los operadores económicos debe estar debidamente justificada y cumplir con los principios de buena regulación.
Mejor nutrición y más sostenible
Esta no es la primera vez que la CNMC se pronuncia sobre temas relacionados con la alimentación y la infancia. En informes anteriores, la Comisión ya había analizado la regulación de la publicidad de alimentos dirigida a niños y el anteproyecto de ley de prevención del consumo de alcohol por parte de menores.
En definitiva, la CNMC busca contribuir a la mejora de la nueva norma, asegurando que se promueva una alimentación saludable en los colegios sin perjudicar la competencia ni imponer cargas innecesarias a los operadores económicos.