Un nuevo informe de Amigos de la Tierra ha puesto de manifiesto el enorme potencial que tiene alargar la vida útil de nuestros dispositivos electrónicos, acabando con la obsolescencia programada, para combatir el cambio climático. Según el estudio, duplicar la vida útil de móviles y portátiles podría evitar la emisión de hasta 28 millones de toneladas de CO2 equivalente para 2040, una cantidad similar a las emisiones anuales de 17.000 vehículos.
La obsolescencia programada, práctica común entre los grandes fabricantes para incentivar la renovación constante de dispositivos, es la principal culpable de este problema. Al diseñar productos con una vida útil limitada, las empresas generan una demanda artificial y aceleran el ciclo de producción y consumo, lo que tiene un impacto devastador en el medio ambiente.
Gases efecto invernadero
El informe revela que, en promedio, un smartphone se desecha a los tres años y medio, mientras que un portátil a los seis. Sin embargo, estos dispositivos suelen estar en perfectas condiciones para seguir funcionando. Alargar su vida útil no sólo reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también disminuiría la demanda de energía y la extracción de recursos naturales, como el litio, el oro y otros metales estratégicos.
De hecho, el estudio estima que alargar la vida útil de un smartphone un año podría ahorrar 1.389 gigavatios hora de energía, el equivalente al consumo anual de una ciudad como Zaragoza. Además, se evitaría la extracción de 29 toneladas de litio, un mineral fundamental para la fabricación de baterías.
Para hacer frente a esta problemática, Amigos de la Tierra propone una serie de medidas, como la prohibición de la obsolescencia programada, la obligación de fabricar productos duraderos y fáciles de reparar, y el establecimiento de un derecho universal a la reparación.
Impulsar el reciclaje
La responsable de recursos naturales y residuos de la ONG, Adriana Espinosa, ha denunciado la irracionalidad de un sistema que promueve la extracción de recursos minerales mientras se desechan toneladas de estos mismos materiales en vertederos. Espinosa ha subrayado la importancia de impulsar el reciclaje y de aprovechar al máximo las tecnologías existentes para alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos.
En definitiva, el informe de Amigos de la Tierra pone de manifiesto la necesidad de adoptar medidas urgentes para cambiar nuestro modelo de consumo y producción. Alargar la vida útil de nuestros dispositivos electrónicos es una solución sencilla y efectiva para reducir nuestra huella de carbono y proteger el planeta.