Un nuevo estudio de Pluxee revela una tendencia cada vez más marcada en España: el transporte público se ha convertido en el medio de transporte elegido por la mayoría de los trabajadores para sus desplazamientos diarios. Más del 60% de los empleados ya utiliza el transporte público, una cifra que se eleva hasta el 84% entre los jóvenes pertenecientes a la Generación Z.
Sin embargo, a pesar de su creciente popularidad, el transporte público sigue siendo una partida importante en el presupuesto de los hogares españoles. Según el estudio, un trabajador madrileño, por ejemplo, destina más de 650 euros al año en su abono de transporte. Esta cantidad podría aumentar significativamente si el Gobierno decide no prorrogar los descuentos actuales a partir del próximo año.
El elevado coste del transporte público no solo afecta al bolsillo de los trabajadores, sino que también repercute en su tiempo libre. Según datos de Michael Page, los empleados dedican una media de 36 minutos diarios a sus desplazamientos, lo que supone más de una hora y diez minutos al día entre la ida y la vuelta.
Demanda de los trabajadores
Ante esta situación, los trabajadores demandan cada vez más que sus empresas les ofrezcan beneficios sociales que les ayuden a hacer frente a los gastos asociados al transporte. De hecho, según el estudio de Pluxee, la tarjeta de transporte se ha posicionado como el cuarto beneficio más solicitado por los empleados.
Esta creciente demanda de beneficios relacionados con el transporte refleja la necesidad de encontrar soluciones que concilien la vida laboral y personal de los trabajadores, al tiempo que se promueve un modelo de movilidad más sostenible y eficiente. Las empresas, por su parte, tienen una oportunidad única para mejorar la satisfacción de sus empleados y atraer talento ofreciendo soluciones innovadoras en materia de movilidad.
Una de las principales ventajas para los empleados es el importante ahorro económico que supone. Al estar exento de IRPF hasta los 1.500 euros anuales, el ticket transporte puede representar un ahorro de hasta tres meses de gastos en transporte al año. Este beneficio se vuelve especialmente atractivo en un contexto de inflación y aumento de los precios de los combustibles.
Calidad de vida
Además del ahorro económico, el ticket transporte tiene un impacto positivo en la calidad de vida de los empleados al reducir el estrés asociado a los desplazamientos y mejorar su conciliación laboral y familiar.
Por otro lado, las empresas también se benefician de ofrecer este tipo de beneficios. Al asumir el coste del ticket transporte como parte de su política de retribución flexible, las compañías pueden mejorar su imagen de marca como empleador responsable y comprometido con el bienestar de sus trabajadores. Asimismo, el ticket transporte puede contribuir a reducir el absentismo laboral y aumentar la productividad de los empleados.
Otro aspecto a destacar es el impacto positivo del ticket transporte en el medio ambiente. Al fomentar el uso del transporte público, se contribuye a reducir las emisiones de CO2 y a mejorar la calidad del aire en las ciudades. Esto alinea a las empresas con los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa (RSC) cada vez más demandados por los consumidores y los inversores.
