En el Real Decreto de 2005 se aprobó la lista de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados. Además se concretan los tipos de informes de situación del suelo y las circunstancias en las que se deben realizar la caracterización y certificación de suelos potencialmente contaminados.
Este es un tema que lleva años preocupando a los dirigentes mundiales, y ya en la Cumbre de Río, en 1992, se reconoció la importancia de la protección de los suelos y de sus usos potenciales en el contexto de un desarrollo sostenible, en particular contra la contaminación procedente de acciones o actividades de origen antrópico.
La importancia de la protección del suelo hizo contemplar, también, a la Unión Europea la necesidad de desarrollar una estrategia temática para la protección del suelo, en la que se insiste en la necesidad de adoptar medidas que eviten, limiten o reduzcan el impacto sobre el suelo de las actividades humanas.
Según Alfonso Álvarez, Director Técnico de Emgrisa, “La mayoría de los problemas ambientales asociados con la afección de los suelos que nos encontramos las empresas que trabajamos en este campo están relacionados con hidrocarburos del petróleo, seguidos por afecciones por compuestos organoclorados y metales pesados”.
En el caso de los hidrocarburos del petróleo, Álvarez añade que “están asociados a instalaciones de producción, trasiego y servicio de hidrocarburos, industria petroquímica, y depósitos enterrados de combustibles”.
La prevención, la mejor arma contra la contaminación de los suelos
En cuanto a la detección de la contaminación en los suelos, Álvarez afirmó que “existen procedimientos más o menos regulados para la caracterización de suelos y para su evaluación. Varias Comunidades Autónomas han publicado guías metodológicas y contenidos mínimos que tienen que cumplir los informes de caracterización de suelos, así como los requerimientos de las empresas que realizan este tipo de trabajo”. Aunque insistió en que “la contaminación de suelos suele pasar desapercibida en sus primeros momentos, hasta que llega a un punto de ser visible o que sus efectos perniciosos son notorios. Cuando llega ese momento ya es tarde, estaríamos hablando de un problema muy grave de contaminación de suelos”. Por eso, aseguró que “es fundamental aplicar criterios de prevención y control en la gestión de la calidad ambiental de los suelos”.
En opinión de este experto el tratamiento de un contaminado “dependerá de cada emplazamiento. Hay que tener en cuenta el tipo de contaminante, el tipo de suelo, si hay afección de las aguas subterráneas, si se puede excavar el suelo, si existen edificios o infraestructuras enterradas, si el emplazamiento debe permanecer activo durante la remediación, el plazo del que se dispone, y el presupuesto”. Además resaltó que “todos estos aspectos deben ser evaluados, primando aquellas técnicas más eficaces desde el punto de vista ambiental, es decir, aquéllas que requieran de un menor gasto energético, que generen un volumen de residuos menor, y en cualquier caso, tratando de evitar la excavación y gestión de suelos contaminados a vertedero. Ésta debe ser la última de las soluciones en la lista, y sólo aplicable para casos en los que no exista otra alternativa técnica y económicamente viable".
Curso de Especialista en recuperación de suelos contaminados
Según el Director Técnico de Emgrisa, en este campo, como en muchos otros sectores medioambientales, “la caracterización de suelos y aguas subterráneas, y la descontaminación de suelos, son servicios que requieren de una alta especialización, y de un conocimiento técnico profundo de aspectos técnicos de diversa índole”.
Por ello, aseguró que “es necesario un conocimiento profundo de la química de los compuestos con los que estamos tratando, de cómo se mueven en el subsuelo, de cómo interactúan con el medio y los receptores sensibles, y de las consecuencias adversas para la salud y el medio ambiente que conllevan”.
Además indicó que “es preciso disponer de capacidades de ingeniería de procesos y de obra civil que permita diseñar y afrontar con éxito las actuaciones de remediación. Por ello, estos problemas se deben acometer con un equipo pluridisciplinar de técnicos con especializaciones concretas en todos los aspectos técnicos que conlleva trabajar en este campo”.
Alfonso Álvarez, es también tutor del curso de Especialista en tecnologías para la recuperación de suelos contaminados, impartido por Ambientum.com, y ha realizado una labor de actualización para actualizar e incorporar los últimos cambios legislativos.