Un reciente estudio ha revelado una preocupante realidad: el humo de incendios forestales deja una huella tóxica en nuestras ciudades, mucho más allá de la zona afectada por el fuego. Investigadores de la Universidad McMaster han descubierto que los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), compuestos cancerígenos presentes en el humo, se adhieren a las superficies urbanas y pueden permanecer allí durante largos períodos, contaminando el aire y el agua.
El estudio, publicado en la revista ‘Environmental Science & Technology’, se centró en analizar las muestras de «suciedad urbana» recolectadas en ciudades canadienses como Calgary y Kamloops. Estas muestras, que contenían partículas depositadas en superficies como ventanas y edificios, revelaron un aumento significativo en los niveles de HAP durante y después de los incendios forestales. Incluso a cientos de kilómetros de distancia de los focos de incendio, se detectaron concentraciones elevadas de estas sustancias tóxicas.
Problemas de salud
Los resultados de esta investigación son alarmantes, ya que los HAP pueden causar una amplia gama de problemas de salud, incluyendo cáncer y enfermedades respiratorias. Además, estos contaminantes pueden persistir en el medio ambiente durante largos períodos, contaminando el suelo, el agua y los alimentos.
Los investigadores advierten que la frecuencia e intensidad de los incendios forestales están aumentando debido al cambio climático, lo que agrava el problema de la contaminación por HAP en las ciudades. Además, las actividades humanas, como las quemas controladas y las fogatas, también contribuyen a la liberación de estos contaminantes en el aire.
Para hacer frente a este problema, es necesario adoptar medidas para reducir las emisiones de HAP, mejorar la calidad del aire y proteger la salud pública. Algunas de las medidas que se pueden tomar incluyen:
- Reducir las emisiones de los incendios forestales: Mejorar la gestión forestal, implementar medidas de prevención de incendios y desarrollar tecnologías más eficientes para combatir los incendios.
- Mejorar la calidad del aire en las ciudades: Promover el uso de fuentes de energía limpias, reducir el tráfico vehicular y aumentar las áreas verdes.
- Limpieza de las superficies urbanas: Desarrollar métodos eficaces para eliminar los contaminantes acumulados en las superficies urbanas.
La contaminación por HAP proveniente de los incendios forestales es un problema complejo que requiere soluciones multidisciplinarias. Es fundamental que gobiernos, científicos y ciudadanos trabajen juntos para encontrar soluciones sostenibles y proteger nuestra salud y nuestro medio ambiente.
