Díaz Trillo asistió a las primeras pruebas de llenado de los tanques de gas de estas instalaciones, que servirán para la aplicación del proceso de biometanización que permitirán obtener electricidad a partir del gas metano producido en la fermentación de la parte orgánica de los residuos.
La planta tendrá capacidad para generar en un principio 5.631 megawatios/hora, lo que servirá para suministrar electricidad a más de un millar de hogares durante todo el año. Estas instalaciones cuentan con el respaldo de la Consejería de Medio Ambiente, que ha invertido 2,3 millones de euros en los últimos años para la mejora y ampliación de sus instalaciones y sistemas.
Se invirtió inicialmente 17 millones de euros
Esta infraestructura está en funcionamiento desde 2007, aunque ahora alcanza su plenitud en todos sus procesos. Su construcción contó con una inversión inicial de 17 millones de euros, financiados en un 80% por los Fondos de Cohesión de la UE y el resto -3,4 millones- por parte del la Consejería.
Las actuaciones han posibilitado la creación de un centro de acondicionamiento aledaño a la planta, que va a permitir la gestión también de los residuos procedentes de la construcción y demolición. Con esta nueva línea de tratamiento de residuos se optimiza al máximo la planta, que desarrollará así tres funciones (compost, biometanización y gestión de escombros).
90.000 toneladas de residuos al año
El proyecto cuenta con la participación de la Diputación Provincial que, a través de la empresa pública Resur, gestiona la instalaciones que dan empleo a 40 trabajadores. La planta presta servicio a 31 municipios de la provincia, con una población de 255.273 habitantes, y tienen capacidad para tratar 90.000 toneladas de residuos al año, cantidad superior a las 72.629 toneladas que se generan en la actualidad.
Los sistemas empleados permiten utilizar también la energía térmica del proceso de combustión para la depuración de los lixiviados excedentes de la planta y del vertedero de apoyo a la misma, mediante el uso de un sistema de cogeneración. Además de energía eléctrica, la planta permite el aprovechamiento de la materia orgánica de los residuos para la producción compost, cuyo uso está asegurado en una provincia de marcado carácter agrícola y muy vinculada al olivar.
La Consejería de Medio Ambiente andaluza ha invertido 43 millones en los últimos cuatro años para la mejora de la gestión de residuos en la provincia de Jaén, que ha supuesto la construcción de cuatro nuevos puntos limpios y el sellado de otros cuatro vertederos. Actualmente Jaén cuenta con 10 puntos limpios en servicio, mientras que hay otro en construcción y otros tres proyectos, con una inversión de 1,3 millones.
Asimismo, dispone de tres plantas de recuperación y compostaje en funcionamiento y cinco plantas de transferencia, junto a otra más dedicada a la clasificación de papel y envases y otra pionera también en la reciclaje de neumáticos.