La Comisión Técnica de Inspección de Núcleos Zoològicos con Fauna Salvaje del Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Cataluña tenía conocimiento de la existencia y el estado de estos animales desde hacía años. Sin
embargo, no ha sido hasta recientemente que este Departamento se ha movilizado debido a la repercusión mediática que exponía esta situación.
En un primer lugar se barajó la posibilidad de trasladar estos animales a Aqualeón, también en Tarragona, pero el propietario de este parque privado, que recibe anualmente 400.000 € de la Generalitat por la manutención de los animales que quedaron allí tras el cierre de Rioleón Safari -aunque los exhibe con ánimo de lucro- no aceptó acogerlos.
Aunque en un primer momento la Generalitat buscó ayuda desesperadamente en las entidades de protección de los animales, una vez resuelto temporalmente el problema de seguridad de las instalaciones, y a pesar de que los animales siguen estando en malas condiciones de salud y bienestar, la urgencia parece haber desaparecido para esta administración.
Es de lamentar que esta reactivación del caso no se debiera a la precaria situación en que han vivido estos tigres durante años, y siguen viviendo, sino a una cuestión de seguridad pública ya que los barrotes del remolque en que viven se encuentran en unas condiciones precarias y se temía una fuga en cualquier momento.
Los animales se encuentran en un estado de salud preocupante ya que debido a la falta de espacio, de ejercicio y de enriquecimiento ambiental las garras de los tigres han ido creciendo hasta incrustárseles en la carne, mostrando algunos los pies en carne viva. Uno de los tigres sufre de una atrofia muscular y rigidez ósea y apenas puede andar sin dificultad, y la hembra podría estar preñada agravando aún más el problema de encontrar un lugar para estos animales.
La legalidad de la tenencia de estos animales aún no ha podido ser verificada debido a la falta de aportación de documentación por parte del propietario.
Curiosamente, este propietario del Circo Universal, Frank Burkhart, mostraba su preocupación por el bienestar de los animales en el zoo cuando en 2004 se prohibió el uso de animales salvajes en circos en la ciudad de Barcelona con las siguientes palabras: "Me dedico a domar fieras, sí me siento en el paro. A nivel político esta normativa me parece de una demagogia tremenda. Es una vergüenza que acepten tener a estos mismos animales en el zoo, con condiciones lamentables. En vez de invertir el dinero en tanta promoción, deberían hacerlo en mejorar las jaulas". Declaraciones de la misma persona que ha permitido que 6 de sus tigres vivieran hacinados en un remolque de camión durante años sin ofrecerles el más mínimo cuidado y bienestar ni posibilidad alguna de recrear ninguno de sus comportamientos naturales en unos remolques completamente vacíos de estímulos.
La Fundación FAADA tiene localizados otros casos de animales salvajes y potencialmente muy peligrosos en manos de particulares y que necesitan de un decomiso y reubicación urgente. Lamentablemente las administraciones no muestran ningún interés en crear un centro público para el rescate y reubicación de estos animales ni en ayudar a los pocos centros privados existentes que dedican sus recursos a acoger a este tipo de fauna pero que se encuentran colapsados. Mientras tanto, estas mismas autoridades siguen permitiendo su uso en espectáculos circenses, así como su comercialización y tenencia a manos de particulares.
La Fundación FAADA, quien ha hecho un gran esfuerzo para encontrar un lugar mejor para dos de estos tigres, denuncia que la administración no actuara hace 5 años cuando tuvieron conocimiento de la situación de estos animales y por una grave falta de bienestar y salud de éstos sino cuando el tema ha sido mediático y exclusivamente por una cuestión de seguridad pública.
A fecha de hoy, 6 de Mayo, se van a esterilizar dos de los tigres ya que esta ha sido una de las condiciones de la Fundación FAADA que ha hecho un gran esfuerzo para lograr su reubicación en un centro de rescate de animales salvajes. Lamentablemente no se pretende esterilizar al resto de los animales para los que el Soivre (Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones y responsable del control de los animales CITES) ha encontrado un lugar, lo que sólo ayudará a dar continuidad al problema de la superpoblación de estos animales y la falta de centros de rescate.