Oceana alerta sobre el peligro de vertidos en el Mediterráneo ante los numerosos proyectos actualmente en curso. Pese a las graves consecuencias de un accidente en las explotaciones de petróleo en el mar, según ha demostrado el hundimiento de la torre petrolífera semisumergible Deepwater Ocean en el golfo de México, diversos países han apostado por conceder nuevas licencias a la explotación mineral de hidrocarburos en el Mediterráneo. Al mismo tiempo, el desarrollo de energías limpias como la eólica marina se encuentra muy rezagado.
Italia ya tiene en activo 66 pozos petrolíferos, la mayoría concentrados en el Adriático y en el sur y oeste de Sicilia, y pretende permitir la apertura de, al menos, 24 más. Algunos de estas explotaciones se realizarían sobre montañas submarinas y otros ecosistemas de alto valor ecológico. Las zonas más afectadas serían Las islas de Egadi y Pantellería (Shell) al oeste de Sicilia, las costas del mar Jónico de Calabria y Basilicata, y la mayoría de la costa adriática, incluyendo toda la costa frente a Puglia y la isla Tremiti, las aguas frente a Abruzzo e, incluso, a tan sólo cinco millas de Venecia. De estas nuevas concesiones se beneficiarán empresas como Shell, Petroceltic Elsa, ENI, EDISON, Mediterranean Oil and Gas, Cygam Gas, Vega Oil, Forest Oil, Northern Petroleum Limited o Audaz Energy.
Decenas más de pozos petrolíferos se encuentran activos en el Mediterráneo, sobre todo en aguas de Egipto, Túnez, Libia, Malta y Croacia, donde también existen planes para permitir nuevas explotaciones de hidrocarburos.
En el caso de España, las explotaciones petrolíferas se concentran frente a la costa tarraconense, en los campos Casablanca, Rodaballo Angula y Montanazo D. Las concesiones de explotación existentes de gas natural se hallan principalmente en el golfo de Cádiz y frente al cabo Matxitxako.
También se han autorizado investigaciones en busca de petróleo y gas frente a las aguas de Málaga, Asturias y Canarias, y están pendientes las solicitudes para las costas valencianas, granadinas y almerienses.
El Mediterráneo es ya hoy en día el mar más contaminado por hidrocarburos del planeta, ya que recibe anualmente entre 400.000 y 650.000 toneladas de petróleo, aceites, residuos oleosos, etcétera.
En la situación opuesta se encuentran las solicitudes para la construcción de parques eólicos en el mar. Según datos de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA), en Italia existen 83 MW eólicos marinos en fase de construcción, más un anuncio de las autoridades italianas de instalar 2 GW marinos en el 2020. Por el contrario, en las costas españolas a día de hoy no existe ningún megawatio marino y recientemente el Gobierno español ha anunciado la posibilidad de instalar 5.000MW marinos para 2020. Este dato debe ser verificado en el próximo Plan de Energías Renovables.
"Lamentablemente, y pese al impacto de la explotación de petróleo en el mar, los gobiernos siguen haciendo oídos sordos al cambio climático y a la contaminación marina, apostando una vez más por tecnología sucias en lugar de apoyar decididamente las energías renovables", ha declarado Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa.