En la Planta de Cultivos Marinos del Centro Oceanográfico de Murcia y en el marco del proyecto SELFDOTT, se ha conseguido por primera vez a escala mundial, cerrar el ciclo biológico en cautividad del bonito atlántico (Sarda sarda). Individuos de esta especie, que nacieron en las instalaciones del IEO hace 11 meses, llevan realizando puestas viables desde el pasado día 7 de mayo. Estas puestas muestran unas condiciones de eclosión similares a las obtenidas con huevos fecundados procedentes de individuos silvestres.
Los investigadores de este proyecto Aurelio Ortega y Fernando de la Gándara, opinan que lo conseguido es un paso muy importante para lograr cerrar el ciclo del atún rojo en cautividad, que es el principal objetivo del proyecto SELFDOTT.
Los reproductores, de uno o dos años de edad y pesos comprendidos entre uno y tres kilos, fueron capturados en la Almadraba "La Azohía", empresa murciana que lleva más de veinte años colaborando con el IEO en la captura de ejemplares vivos de interés acuícola. Desde allí fueron transportados hasta las instalaciones de la Planta de Cultivos Marinos de Mazarrón, en donde han sido aclimatados a la vida en cautividad en tanques de 20 y 40 m3 de capacidad y alimentados con pescado.
El bonito atlántico es un pez teleósteo de la familia de los escómbridos, la misma a la que pertenece el atún rojo. Esta especie, de indudable valor comercial, posee una particularidad poco frecuente en el mundo de la acuicultura: sus individuos, tanto machos como hembras, maduran al primer año de vida; la mayoría de las especies cultivadas lo hacen entre los 3 y los 4 años de vida.
El Centro Oceanográfico de Murcia comenzó a trabajar con bonito atlántico en 2006, y tras varias prometedoras experiencias de reproducción y cultivo larvario, esta especie pasó a formar parte de los objetivos del proyecto SELFDOTT (From capture based to SELF-sustained aquaculture and Domestication Of bluefin tuna, Thunnus thynnus), cofinanciado por el 7º Programa Marco de la Unión Europea.