El pasado sábado comenzaba la campaña de marcaje de atún rojo de WWF. En concreto, en las islas Baleares capturando dos ejemplares de más de 100 kilos que, tras ser debidamente marcados con sistemas "pop-up" de seguimiento satélite, fueron liberados.
A través de la última tecnología satélite, WWF conoce minuto a minuto la posición, la temperatura del agua y la profundidad a la que se desplazan estos rápidos peces, que pueden alcanzar hasta 80 Km/h, en el Mediterráneo. El objetivo primordial de la investigación es aportar datos científicos sobre las migraciones y comportamiento de la especie que permitan emprender acciones de conservación.
A lo largo de 2010 WWF marcará atunes en colaboración con sus socios en el estrecho de Gibraltar, Costa Brava y mar Adriático en la zona de Venecia y San Benedetto del Tronto, así como en aguas croatas.
Recientemente WWF presentaba los primeros y novedosos resultados de un estudio científico que comenzó en 2008. Entre principales descubrimientos, destacan nuevos datos sobre las migraciones de la especie. WWF ha observado que el atún rojo permanece en las aguas del archipiélago Balear hasta que finaliza la temporada estival. Por tanto, es a partir de septiembre-octubre cuando migra al Atlántico. De igual forma, el estudio de WWF revela que existe una conexión que se desconocía entre la población reproductora de aguas libias y la población que se alimenta en el Adriático, así como un nexo entre los ejemplares que aparecen en el golfo de León y se reproducen en el mar Tirreno.
El atún rojo del Atlántico Oriental y Mediterráneo mantiene una de las pesquerías más importantes del mundo, pero su situación es crítica tras décadas de sobreexplotación y pesca ilegal. Los científicos estimaron en 2009 que la población había caído más de un 85% desde el comienzo de la pesca industrial. Cabe destacar que el próximo mes de noviembre es crucial, ya que se reúne en París el ICCAT (organismo que regula la pesca del atún rojo) y las partes contratantes deberán cumplir el compromiso adoptado el pasado año de establecer un auténtico Plan de Recuperación que siga las recomendaciones de los científicos