Esta vía de financiación, que por primera vez se pone en marcha, se enmarca en la estrategia del consejero de modernización de explotaciones agrarias establecida en el Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad Valenciana (2007-2013).
Tiene como objetivo impulsar el avance tecnológico en el sector hortícola, estimular la eficiencia energética y reducir las emisiones de dióxido de carbono, así como promover la competitividad en un sector intensivo en mano de obra.
Esta medida se dirige a las empresas agroalimentarias que gestionen explotaciones agrícolas dedicadas a la producción de hortalizas y podrán recibir una subvención de hasta el 40% del coste del proyecto.
De este modo, se apoyarán las inversiones dirigidas a la construcción de invernaderos de alta tecnología que incorporen calefacción, iluminación y fertilización con dióxido de carbono, y lleven asociada una planta de cogeneración eléctrica a base de gas.
Estas instalaciones permiten obtener la calefacción mediante la recuperación de la energía térmica de la refrigeración del motor, la iluminación a partir de la electricidad generada y el dióxido de carbono se recupera de las emisiones del motor de generación eléctrica.
Correcta gestión del agua y de los fertilizantes
Asimismo, se tendrán en consideración las medidas previstas para la correcta gestión del agua y de los fertilizantes, y también de los tratamientos fitosanitarios adecuados.
La horticultura ocupa algo más del 3% de la superficie agrícola útil en la Comunidad Valenciana, pero su contribución a la producción final supera el 20%, por lo que tiene un carácter estratégico en el conjunto de la agricultura, debido en parte a su orientación a la exportación.
Con esta iniciativa, la Consejería de Agricultura busca que las explotaciones hortícolas mantengan su competitividad, a través de inversiones en nuevos procesos y tecnologías que permitan la reducción de costes de producción y el mantenimiento de la calidad de sus productos.