Los equipos fabricados con cableado de cobre, que es el mejor conductor de electricidad y calor después de los metales preciosos, disipan menos energía aumentando significativamente con ello su eficiencia energética.
European Copper Institute
Optimizando la cantidad de cobre en aplicaciones eléctricas, especialmente en aquellas que más energía consumen, se mejora la eficiencia y se pueden reducir las pérdidas de energía significativamente. Éste es el caso de los motores eléctricos industriales de alto rendimiento, que contienen un 30% más de cobre que los motores normales y reducen las pérdidas en más de un 30%. En la actualidad en la Unión Europea los sistemas de alta eficiencia sólo representan el 12% del total del mercado.
El European Copper Institute (ECI), del que forma parte el Centro Español de Información del Cobre (CEDIC) ha presentado estos datos durante el I Congreso de eficiencia energética eléctrica, celebrado en el marco de MATELEC.
El CEDIC promueve desde 2003 la utilización de este tipo de sistemas eficientes.
Ahorro de 10.000 millones de euros anuales
El ahorro potencial en la Unión Europea que se lograría sustituyendo los motores actuales por los de alta eficiencia, supondría 10.000 millones de euros en costes operativos al año. Esta cifra es equivalente a la inversión que realizó el Gobierno de España en 2008 para luchar contra la crisis o a la mitad de la partida destinada a infraestructuras de Fomento en los presupuestos de España de 2010.
Además, la utilización de estos sistemas también supondría numerosas ventajas en el aspecto medioambiental ya que evitaría la emisión de 100 millones de toneladas anuales de CO2 a la atmósfera. Esta cantidad equivale al 25% de las emisiones que España produce anualmente. Todo ello, asimismo, generaría ventajas para la salud de los ciudadanos y el medioambiente, al reducir significativamente las emisiones de óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, metales pesados y partículas.
Fernando Nuño, Electricity & Energy Project Manager del Instituto Europeo del Cobre, ha señalado durante la presentación que “aproximadamente el 65% del consumo energético de la industria de la Unión Europea está ligado a sistemas propulsados por motores. Mejorar la eficiencia energética en éstos permitiría obtener numerosos beneficios. Así, se reduciría significativamente el consumo de electricidad frente al de un sistema estándar, permitiendo ahorrar anualmente 202 TWh, lo que representa el 7% del consumo anual de la Unión Europea. Esta cantidad equivaldría a la generada por 35 plantas de energía nuclear en un año”.