El director general de Patrimonio Natural y Biodiversidad de Murcia, Pablo Fernández, señaló que esta iniciativa “pretende dar a conocer la importante labor que desarrollan los centros de recuperación, así como llamar la atención sobre la necesidad de colaborar entre todos para preservar la valiosa fauna marina del Mediterráneo”. En este sentido destacó la labor desarrollada por algunos pescadores “que entregan en los centros de recuperación las tortugas que pescan de forma accidental”, así como “los ciudadanos que avisan a las autoridades competentes cuando encuentran una tortuga varada en la playa”.
Centro de "El Valle"
El responsable autonómico destacó que el mencionado Centro de "El Valle" atiende cada año a una media de 19 tortugas marinas, “entre los años 2003 y 2010 ingresaron en el Centro de Recuperación 144 tortugas bobas, de las cuáles 36 estaban vivas y 31 de ellas pudieron recuperarse y fueron devueltas al mar”.
La tortuga boba que será liberada, en presencia de unos 80 alumnos de Primaria de los colegios "San José", de Las Torres de Cotillas, y ‘San Isidro Labrador, de Los Belones, ingresó en el Centro "El Valle" con graves heridas por estrangulación en las aletas delanteras provocadas por el enmallamiento con redes de pesca, y ha permanecido 3 meses en tratamiento.
La iniciativa de la "I Suelta coordinada de tortugas marinas en el Mediterráneo español" surgió en noviembre de 2009, con motivo de la I Reunión de responsables técnicos y veterinarios de las comunidades de Cataluña, Valencia, Islas Baleares, Andalucía y Murcia, en la que se debatió sobre diversos temas relacionados con la conservación y recuperación de las poblaciones mediterráneas de tortugas marinas, relativos al marcaje y seguimiento de los ejemplares recuperados, estudios genéticos y campañas de educación ambiental, entre otros aspectos.
La Tortuga boba
La tortuga boba es una especie marina dotada de una gran cabeza con pico y un cuello muy robusto. Su caparazón puede alcanzar una longitud de 120 centímetros y llegar a pesar 200 kilos. Se la considera una especie cosmopolita que presenta distribución mundial. El litoral español es un punto importante de alimentación de los juveniles. Su hábitat normal es el mar abierto, aunque también está presente en zonas costeras.
Se alimenta de crustáceos, moluscos, equinodermos, medusas y peces lentos, por lo que es frecuente encontrarlas en las proximidades de los barcos de pesca para aprovechar los descartes.
Sus mayores amenazas son las capturas accidentales, la acumulación de residuos sólidos, como plásticos, que las tortugas pueden ingerir al confundirlos con alimento, así como el deterioro de su hábitat y la contaminación marina.
En el Catálogo Español de Especies Amenazadas está considerada "de interés especial", aunque dicha catalogación está pendiente de adaptación a la Ley 42/2007, de Patrimonio Natural y Biodiversidad.