La Real Federación Española de Caza (RFEC) tiene previsto probar en humedales de Cataluña y la Comunitat Valenciana, probablemente en las tierras del Ebro y la Albufera, nuevos perdigones ecológicos alternativos a los de plomo, según avanzó el presidente de la organización, Andrés Gutiérrez de Lara
Se trata de un metal líquido al que se le inyectan partículas sólidas de otro metal (ferro volframio) a través de una técnica denominada ODS (Oxyde dispersed strenght ó de dispersión particulada). La investigación, financiada por la RFEC, ha sido llevada a cabo por el catedrático del Área de Conocimiento "Ciencia de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica" de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Pérez Trujillo.
Próximamente, la Federación contará con los primeros prototipos y, tras realizar ensayos en el laboratorio, llevarán el material al exterior con objeto de probarlo en zonas húmedas, con apoyo de las administraciones autonómicas.
Subvenciones
Gutiérrez de Lara se reunió en el mes de abril con el ex director de Biodiversidad y Territorio del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, para solicitar al Gobierno que contribuya en la fabricación de esta munición, a través de subvenciones e incentivos. El presidente de la RFEC ya ha solicitado por escrito una reunión con la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, para trasladar esta solicitud al nuevo Ejecutivo.
Entre otras cosas porque este perdigón es "sólo" un 30 por ciento más caro que el de plomo. "Es una munición más cara que la de plomo pero mucho más barata que el resto de alternativas, como el acero -comentó De Lara-. Hasta ahora todos las opciones eran entre un 300 y un 400 por ciento más caros".
Además, esta munición no requiere el cambio de armas, algo que también reclamaban los cazadores. De esta forma, persiguen cumplir con la normativa de la Ley de Biodiversidad, que prohíbe el uso de plomo en humedales y zonas húmedas protegidas (algo que ya hacía en parte un Real-Decreto de 2001). Precisamente, fue éste uno de los motivos por los que el pasado 1 de marzo los cazadores y otros representantes del sector cinegético y del mundo rural se manifestaron el pasado 1 de marzo en Madrid.
"Exigimos una moratoria al uso del plomo hasta que la munición esté preparada para su comercialización y apoyo de la administración, que hasta ahora no ha participado en el desarrollo de la investigación", aseguró De Lara.
Los perdigones de plomo son utilizados de forma convencional en actividades cinegéticas, gracias a su densidad, que le confiere excelentes propiedades mecánicas y balísticas, y que es difícil de imitar en la búsqueda de alternativas ecológicas. Sin embargo, el plomo tiene una elevada toxicidad, que implica un constante deterioro del medio ambiente, especialmente en los humedales, así como el envenenamiento de un gran número de especies animales.
Armas
Uno de los sustitutos del plomo es el acero y, de hecho, se encuentra comercializada munición a base de dicho material. Sin embargo, presenta importantes inconvenientes entre los que se encuentra su baja densidad y su mayor dureza respecto del plomo, lo que implica utilizar una mayor cantidad de explosivo que, a su vez, limita el tipo de armas a utilizar. Por el contrario, la nueva munición no requiere el cambio de las armas.
Así, presenta unos valores de densidad y deformabilidad óptimos para su uso como munición ecológica, según la Federación. Además, tiene propiedades magnéticas, lo que permite su fácil localización y recogida en el área de caza donde se han usado mediante el empleo de un dispositivo adecuado que incorpora, por ejemplo, un imán.
Los tamaños de los perdigones que se pueden fabricar utilizando el nuevo material de dispersión particulada, abarcan los tamaños de los perdigones de plomo comercializados y cualquiera que requiera ajustarse a las propiedades balísticas a los distintos tipos de armas.
El material, además de usarse en perdigones para actividades cinegéticas, puede utilizarse en anzuelos para la pesca, contrapesos de inercia en automóviles, pantallas frente a los rayos X y la radiación ionizante, palos de golf, conducciones de agua y fontanería y aplicaciones eléctricas y magnéticas.