La empresa de servicios energéticos (ESE) para llevar a cabo el Proyecto Cuzco, escogida a través de un concurso público, es una unión temporal de empresas (UTE) formada por Clece, Dragados, Gas Natural Servicios y Socoin. La ESE actuará sobre equipos originales del Complejo, que fue construido entre los años 1973 y 1980.
El proyecto reducirá en un 10% la demanda energética de referencia del complejo, que actualmente asciende a los 16,2 GWh anuales de electricidad y 5,2 GWh anuales de gasóleo. Estas medidas se suman a las actuaciones en iluminación y otras mejoras que ya se habían acometido en el complejo y permitirán alcanzar el objetivo global marcado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de obtener un ahorro energético del 20%. Con estas mejoras, los edificios afectados alcanzarán una calificación energética C y reducirán en un 13 por ciento las emisiones de CO2.
Las actuaciones más relevantes que llevará a cabo la ESE serán la sustitución de los generadores de calor, que utilizan gasóleo, por calderas de gas natural; la instalación de una planta de cogeneración en la cubierta de uno de los edificios, la instalación de un planta fotovoltaica en otra de las cubiertas, así como la implantación de un sistema integrado de control y monitorización.
Las actuaciones están dirigidas especialmente a la climatización aunque la cogeneración y la energía fotovoltaica también reducirán la demanda externa de electricidad del complejo.
Durante su intervención, el ministro de Industria recordó la importancia del ahorro y la eficiencia para la economía española, ya que la elevada dependencia de las materias primas fósiles del exterior nos hace especialmente sensibles a la subida de los precios del petróleo.
El Gobierno siempre ha hecho de la política de eficiencia uno de los pilares de su política energética, que ha dado como fruto una reducción de la intensidad energética (relación entre la energía consumida y el crecimiento económico) del 14% en los últimos cinco años. A pesar de ello, considera que hay que continuar reduciendo esta intensidad, algo positivo para la competitividad de nuestra economía, la seguridad del suministro y la sostenibilidad del medioambiente.
Para ello, ha lanzado varias iniciativas de ahorro que fueron reforzadas la semana pasada mediante el Plan de Intensificación del Ahorro y la Eficiencia Energética.
El proyecto piloto del complejo de Cuzco quiere ser un ejemplo para que otras administraciones lleven a la práctica actuaciones similares en edificios de su propiedad mediante empresas de servicios energéticos.
Miguel Sebastián recordó el potencial de las empresas de servicios energéticos (ESE) dentro del ámbito del ahorro y la eficiencia energética, pero también porque suponen abrir un nuevo mercado creador de empleo de calidad y de competitividad.
En este sentido, añadió, es importante recordar que la Agencia Internacional de la Energía estima que será necesaria una inversión de casi 6 billones de dólares en los ámbitos de edificación y transporte de Europa, entre 2010 y 2050, con objeto de incrementar la eficiencia energética de las economías europeas.