El coche eléctrico, acreditado por un respaldo social unánime, permitirá desarrollar actividades industriales que mantienen miles de empleos e introducir sustanciales cambios en la conciencia social respecto del uso de la energía y el tráfico en las grandes ciudades. De esta manera Castilla y León, gracias a este programa, se posiciona en vanguardia de la automoción, sector vital para su economía, y da un paso decisivo en el respeto al Medio Ambiente y en la reducción de emisiones de gases contaminantes.
Crecimiento verde
En la sociedad actual resulta fundamental la aportación al "crecimiento verde" que es preciso realizar desde el sector de la automoción por la incidencia que los automóviles tienen sobre las emisiones de gases contaminantes, contemplando el futuro desde las premisas del consumo de energías limpias, así como por la capacidad de esta industria para la creación de empleo por la vía de la economía verde, lo que constituye la fórmula principal para superar la crisis de empleo que atenaza a la sociedad.
El coche eléctrico es imprescindible para lograr la rebaja de las emisiones a 95 gramos de CO2 por kilómetro, frente a los 150 actuales, de ahí la relevancia social y económica de este proyecto para Castilla y León, pues de su desarrollo se derivan consecuencias muy positivas en el aspecto social y de empleo para la Comunidad, no solo por el proyecto en sí mismo, sino también por su efecto movilizador tecnológico e industrial y por la filosofía que le anima y que coincide con la esencia de este premio.
El proyecto del coche eléctrico de Renault España une conceptos universales como el respeto al medio ambiente o a las convenciones internacionales sobre emisiones de gases contaminantes, no solo el dióxido de carbono sino también los óxidos de nitrógeno y partículas de combustión de distinta naturaleza que tienen impacto en la salud, con la economía energética y la sostenibilidad del sistema económico y social que disfrutamos. La ciudad de Valladolid, vinculada al sector de automoción desde los años 50, vuelve a ser el centro neurálgico de una industria que convierte a Castilla y León en fabricante en masa del primer vehículo exclusivamente eléctrico de España, con la oportunidad que esto supone para reactivar el tejido industrial de la Comunidad.
Además el vehículo eléctrico representa una oportunidad para las empresas con espíritu innovador, pues su fabricación implica la necesidad de crear y desarrollar una industria paralela de infraestructuras eléctricas de carga, redes de servicio y mantenimiento, así como un tejido industrial que va desde la fabricación de baterías y materias primas asociadas, a los equipamientos específicos y la industria del reciclaje. Todo un universo de posibilidades, de trabajo y de desarrollo en I+D al alcance de empresas interesadas en invertir en la integración de estas nuevas tecnologías en los vehículos.
El Jurado del Premio Castilla y León de la Protección del Medio Ambiente ha estado presidido por Tomás Girbés Juan, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Valladolid y Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica 2002, y compuesto por Fernando Gómez Aguado, alcalde del municipio de Atapuerca, Premio Castilla y León de la Protección del Medio Ambiente 2009, Álvaro Fernández Baragaño, director general de Estrategia de Grupo ACITURRI, Carlos F. Aganzo, director de El Norte de Castilla, Ignacio Fernández Sobrino, director regional de Antena 3 TV y Onda Cero Castilla y León, y Luis Benéitez González como Secretario del Jurado.