El Consell y la Junta de Usuarios del Vinalopó ya no caminan juntos. El conseller de Agua, José Ramón García Antón, dejó ayer bien claro su rechazo a la polémica de venta de agua de Villena. El titular de Agua lanzó ayer una encendida defensa de la labor realizada en los últimos 15 años en la Comunitat para la modernización de los regadíos. En momento alguno, García Antón se refirió a la polémica venta de agua de los acuíferos de Villena para su embotellado por la multinacional Danone aprobada el miércoles por los comuneros villenenses minutos después de que el jefe del Consell anunciara en Orihuela movilizaciones para pedir el trasvase.
Este silencio, en plena polémica, evidencia el malestar del Consell con el acuerdo de la Comunidad de Regantes de Villena que ha provocado una cascada de críticas a los usuarios del Vinalopó y de manera especial a su presidente, el empresario villenense Andrés Martínez.
El Consell fue la primera institución que mostró su malestar. Tras varios años de continua lucha contra el Gobierno central para conseguir los trasvases del Júcar al Vinalopó y del Ebro a la cuenca mediterránea, el Gobierno autonómico intenta reconducir la situación. Llama la atención de que en el encuentro de Gandia entre Rajoy y Camps celebrado el sábado se obvió la polémica.
Compromiso
José Ramón García Antón destacó ayer en un comunicado el enorme esfuerzo que desarrolla esta autonomía en ahorro y eficiencia en el uso de los recursos hídricos. Destacó el compromiso con agricultores y comunidades de regantes, colectivos que forman parte de un sector de gran valor económico, ambiental, paisajístico y cultural , señalaron las mismas fuentes.
García Antón explicó, asimismo, que la mejora de la eficiencia o disminución de pérdidas, llevada a cabo mediante la modernización de regadíos, abarca actuaciones tan dispares como el cambio de sistemas de riego a manta por otros como la aspersión o el riego localizado, o bien el revestimiento de acequias o su sustitución por tuberías . Igualmente, valoró otras que permiten automatizar y controlar mejor los riegos.
En la provincia de Alicante se ha pasado de 32.995 hectáreas de regadíos modernizados (mediante la aplicación del riego por goteo) hace quince años a un total de 98.735 hectáreas en la actualidad, lo que representa un incremento del 300 por ciento, indicaron las mismas fuentes.
Mientras el Consell intenta reconducir la situación después del enorme patinazo de los regantes, los socialistas, a través de la secretaria general de Medio Ambiente, Soraya Rodríguez. Pero son, sobre todo, los responsables de la Confederación Hidrográfica del Júcar quienes recuerdan que la autoridad de los regantes sobre el agua de los acuíferos desaparece cuando no se utiliza para riego. El permiso, por tanto, depende del organismo de cuenca, que depende del Ministerio de Medio Ambiente. Cualquier medida que se adopte no se ajustaría a las leyes vigentes. Es el Gobierno la institución que tiene el control del agua para beber.
Arropado
Andrés Martínez insiste en que se siente arropado, pero todas las reacciones públicas que se han producido desde que se conoció la decisión de los regantes no han mostrado ningún tipo de respaldo hacia el presidente de la Junta de Usuarios del Vinalopó. Además, la polémica ha traspasado las fronteras de la Comunitat y a las críticas de los socialistas y de concejales del PP villenense se han unido las del Gobierno manchego y de los ecologistas murcianos también.
La multinacional Danone advierte de que se está en la fase inicial de las negociaciones. Ante esta situación, Almansa, que fue una de las poblaciones incluida en el estudio inicial de Danone, se ha ofrecido a la multinacional. Por eso hay posibilidades de que el proyecto quede desechado. Sin embargo, el Consell y el propio Ayuntamiento de Villena pagarán un alto costo político.
El PSOE-PSPV de la comarca del Alto Vinalopó reclamó ayer, en un comunicado, la dimisión de Andrés Martínez como presidente de la Junta de Usuarios, incluso llegó a dudar de su catadura moral.
