¿Qué pasa en las Tablas de Daimiel?
El problema de la depuración en Daimiel no es nuevo. De hecho, es oficial desde que en 1998 el Ministerio de Medio Ambiente declarase las zonas sensibles a la falta de depuración de todo el estado español, tal y como exigía la Directiva 91/272 CEE. En Castilla-La Mancha se incluía el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. A pesar de ello, y de que dicha directiva obligaba a la depuración de las aguas residuales urbanas antes de terminar 2005, las Tablas de Daimiel siguen recibiendo a día de hoy aguas fecales. Los periodos de sequía extrema y de abundantes lluvias han ido enmascarando los problemas en Daimiel derivados de esa falta de depuración.
En esta ocasión, la mala depuración se suma a las amenazas sobre el Parque, multiplicando los impactos sobre el mismo. Por ello, WWF llevará el caso de nuevo ante la Comisión Europea, como un claro ejemplo de cómo el incumplimiento de la Directiva de Depuración implica incumplir las Directivas de Aves y de Hábitats.
Es importante recordar que el incumplimiento de esta directiva ha provocado un dictamen motivado a España por parte de la Comisión Europea, que llevará a juicio a nuestro país y podría exponerle a multas por incumplimiento, como ya ocurrió en 2004 con la calidad de aguas en las playas.
Respecto al comunicado del MARM, afirmando la puesta en funcionamiento de la depuradora de Villarubia de los Ojos en un plazo de dos meses, WWF considera que, además de insuficiente para resolver el problema, podría llegar demasiado tarde. Los científicos ya han hablado de riesgo de botulismo en el Parque, y sus consecuencias serían muy graves sobre la fauna del humedal, especialmente teniendo en cuenta el extraordinario número de aves nidificantes este año en Daimiel, que según el propio ministerio duplica el número del año pasado, lo que podría provocar mortandades masivas de aves.
Paralización de los dragados en el Guadalquivir
Los dragados de mantenimiento del Río Guadalquivir han comenzado sin que se haya contado con la participación de la Comisión Científica. A juicio de WWF, el Puerto de Sevilla ha demostrado, una vez más, que trabaja de forma unilateral ignorando absolutamente las necesidades del río Guadalquivir en su conjunto.
El dictamen de la Comisión Científica para el Estudio de las Afecciones de las Obras de Dragado del Río Guadalquivir emitido en 2010 advertía que “en la situación actual del río Guadalquivir, es necesario continuar el dragado de mantenimiento, pero el mismo debe modificar sus condiciones de tiempo, lugar y magnitud, asesorado por conocimiento científico, para evitar el solape de las consecuencias del dragado con otros factores en el estuario y minimizar así sus efectos negativos”.
WWF considera que si el Puerto no posee todas las autorizaciones necesarias, incluida una DIA, es urgente que se paralicen los dragados de mantenimiento por parte de la administración competente, aunque el Puerto, como administración pública, debería paralizarlos por sí mismo a fin de dar un estricto cumplimiento de la ley.