Las primeras señales de este fenómeno han empezado a observarse y han sido recogidas en el boletín que durante estos meses la OMM publicará con las mediciones que lleve a cabo.
Las temperaturas registradas y la extensión de las nubes estratosféricas hacen prever a los expertos que el grado de pérdida de ozono este año estará en los niveles medios de la última década.
No obstante, los científicos advierten de que aún es pronto para hacer una valoración definitiva.
A mediados de agosto el agujero era normal comparado con los últimos años, un poco más grande que en 2008 y 2010 pero más pequeño que en 2009.
La OMM seguirá su evolución durante los próximos meses.