Según el trabajo, estas aves responden a factores con efecto a escalas espaciales mayores que las que se utilizan para aplicar las medidas agroambientales.
La investigación del CSIC ha analizado la influencia de diversos factores de los medios agrícolas a distintas escalas sobre la abundancia y riqueza de especies de aves asociadas a ellos. En concreto, el estudio se ha realizado en tres regiones agrícolas de cultivos de cereal de Castilla-La Mancha, en cada una de las cuales se seleccionaron siete pares de parcelas, incluyendo una sometida a medidas agroambientales durante al menos cinco años y otra control cultivada de forma convencional.
Las medidas agroambientales aplicadas persiguen aumentar el alimento disponible a través de la reducción del uso de fitosanitarios y fertilizantes, y disminuir la tasa de mortalidad de aves que anidan en el suelo mediante el ajuste del calendario de cultivo al ciclo vital de las mismas. Sin embargo, “estas medidas no han resultado tan efectivas como cabría esperar”, explica la investigadora en el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC que ha dirigido el estudio Elena Concepción, y añade: “La presencia de especies con diferentes requerimientos de hábitat en un mismo territorio dificulta el diseño de medidas que beneficien a toda la comunidad”.
Los elementos de influencia analizados han sido una serie de factores locales, donde se incluyen las medidas agroambientales; paisajísticos y regionales. Sus efectos se han estudiado sobre las 19 especies de aves asociadas a medios abiertos en el área de estudio. De ellas, más del 70% corresponden a aves de pequeño tamaño, alrededor de un 15% a aves de tamaño medio y sobre un 11% a especies de gran tamaño. Todas las especies de mayor volumen corresponden a especies “vulnerables”, según el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, mientras que las de pequeño tamaño están consideradas como de “especial interés”. Por el contrario, sólo el 5% de las aves medianas estaban sujetas a algún tipo de amenaza.
Los resultados del estudio indican que la abundancia y riqueza de especies de mayor tamaño está afectada casi de forma exclusiva por factores regionales, mientras que para las pequeñas predominan los efectos paisajísticos y locales, donde se integran las medidas agroambientales. Concepción explica: “Los organismos responden a factores que actúan a diferentes escalas espaciales en función de su percepción y movilidad”. Se desprende, por tanto, que las medidas agroambientales no tienen efectos positivos sobre las aves de mayor tamaño y más amenazadas.
La investigadora del CSIC considera “necesario desarrollar estrategias de conservación que integren opciones de manejo a múltiples escalas espaciales”. Éstas deben combinar “la conservación de paisajes agrícolas capaces de satisfacer los requerimientos de hábitat de las especies de interés con medidas a escala local como las medidas agroambientales basadas en las necesidades específicas de dichas aves”, concluye Concepción.