En una reunión especial de la Asamblea General celebrada el viernes Asha-Rose Migiro señaló que las moratorias voluntarias por parte de los países que poseen esos armamentos son bienvenidas, pero esas medidas no sustituyen la prohibición legal.
"Es tiempo de que el Tratado entre en vigor. Lograr este objetivo reforzará la creciente oposición a las armas nucleares en todo el mundo", dijo Migiro.
Sostuvo que lograr la entrada en vigor de este Tratado que prohíbe las pruebas atómicas tendría un efecto positivo en nuestras vidas y en el futuro del planeta y sería un avance hacia un mundo libre de armas nucleares.