El cambio climático está modificando la vida a escala global. Prácticamente todos los ecosistemas del planeta están siendo afectados por el aumento de las temperaturas.
La afirmación se desprende del macroanálisis efectuado por el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia (EEUU), que se publicó ayer en la revista Nature .
El estudio, coordinado por Cynthia Rosenweig, con el apoyo de decenas de expertos, se basa en las investigaciones publicadas hasta ahora de 829 sistemas físicos y 28.800 trabajos sobre biología de las fauna y la flora.
Los trabajos se han ido editando desde los años 70 y son la base de los cuatro informes publicados por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU en estos años.
La mayoría de los sistemas físicos y biológicos de la tierra y los océanos están experimentado modificaciones según van elevándose las temperaturas. El 90 por ciento de estos cambios son constantes. La elevación de las temperaturas se atribuye al efecto invernadero provocado por la emisión de gases industriales.
En el estudio se descarta casi completamente que la subida del termómetro desde hace medio siglo pueda ser atribuible a causas naturales.
Los estudios científicos en los que se basa el análisis abarcan casi todas las regiones del planeta, aunque son mucho más abundantes los que se refieren a Europa y América del Norte. Sin embargo son también concluyentes los estudios de Asia, África, América del Sur y Australia.
La principal causa de los cambios a escala global son debidas al aumento de las temperaturas, aunque también existen modificaciones causadas por los cambios en el uso de la tierra y la contaminación. Los cambios se han producido fundamentalmente en los sistemas biológicos terrestres y los sistemas con temperaturas bajo cero, según el análisis.
Pero también hay impactos evidentes en los ecosistemas costeros, los biológicos marinos y de agua dulce, la agricultura y la silvicultura, según se desprende de las investigaciones de los últimos 35 años.
Las respuestas en los sistemas físicos incluyen el retroceso de los glaciares en todos los continentes. Asimismo, el permafrost (superficie terrestre permanente congelada) se derrite y los ríos llevan cada vez menos agua.
Por otra parte, el calentamiento de ríos y lagos influye muy negativamente sobre la vida acuática y en los aumentos de la erosión en los sistemas costeros.
El calentamiento está teniendo una importante influencia en los acontecimientos fenológicos, afectando al cambio de hojas otoñal y brotes primaverales, migraciones de aves y otras especies y épocas de reproducción de los seres vivos.
Los estudios también han demostrado transformaciones en los ecosistemas marinos, que tienen una importante repercusión sobre la productividad marina, las interacciones entre las especies y las migraciones.