La encuesta, realizada en junio de 2011, revela que el cambio climático preocupa a los ciudadanos europeos hoy más que en 2009 y más que la situación económica.
El sondeo revela, asimismo, una expectativa generalizada en los veintisiete Estados miembros de que la Unión Europea va a ser, a mediados de este siglo, una sociedad respetuosa del clima y con bajas emisiones de carbono.
Connie Hedegaard, Comisaria europea de Acción por el Clima, ha declarado lo siguiente: “¡Estas son buenas noticias! La encuesta demuestra que los ciudadanos de Europa son conscientes de que los desafíos económicos no son los únicos a los que nos enfrentamos. Pone de manifiesto que una clara mayoría de europeos esperan que los responsables políticos y los directivos empresariales respondan ahora al importante reto climático. Llama la atención que los ciudadanos estén aún más preocupados por el cambio climático ahora que en el período previo a la Conferencia del Clima de Copenhague. En particular, el hecho de que más de tres de cada cuatro europeos consideren que la mejora de la eficiencia energética puede crear nuevos puestos de trabajo es una poderosa señal para los responsables políticos europeos. Considero que ese sondeo es un acicate para que en la Comisión sigamos luchando por una acción ambiciosa y real en materia de clima en Europa”.
Los resultados más destacados del sondeo son los siguientes:
- El 68% de los encuestados considera que el cambio climático es un problema muy grave (frente al 64% en 2009). En general, se trata de un problema grave para el 89% (“muy grave” o “bastante grave”). En una escala del 1 al 10, la gravedad del cambio climático obtuvo una puntuación del 7,4 (frente al 7,1 en 2009).
- Globalmente, el cambio climático se considera el segundo problema más grave del mundo, después de la pobreza, el hambre y la falta de agua potable (englobado todo ello en un solo problema). Una de cada cinco personas encuestadas manifestó que el cambio climático es el problema más grave de todos. Para el 51 % (frente al 47 % en 2009) este es el problema más grave o uno de los más graves, mientras que la situación económica lo es para el 45%.
- El 78% piensa que la lucha contra el cambio climático y la mejora de la eficiencia energética pueden relanzar la economía y la creación de empleo en la UE (frente al 63 % en 2009). En todos los Estados miembros esta opinión fue suscrita por no menos de dos de cada tres encuestados.
- El 68% se mostró favorable a gravar con más impuestos el consumo de energía, y en todos los Estados miembros los partidarios de esta medida fueron mayoría.
- Los ciudadanos confían en que Europa se haya convertido en 2050 en una sociedad respetuosa del clima, como describe la Comisión en su “Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050”, publicada a principios de este año.
- Casi nueve de cada diez encuestados (el 88%), esperan que en 2050 Europa utilice más energías renovables; el 87%, que Europa sea más eficiente desde el punto de vista energético; y el 73%, que los automóviles utilicen combustibles más eficientes que en la actualidad.
- Controlar el cambio climático se percibe como una responsabilidad principalmente de los gobiernos nacionales, de la UE y de las empresas. Solo el 21% considera tener una responsabilidad personal, pero el 23% sugiere de forma espontánea que todos, incluidos ellos mismos, compartimos una responsabilidad colectiva.
- Algo más de la mitad de los encuestados (el 53%) manifiesta haber tomado en los seis meses anteriores algún tipo de medida para luchar contra el cambio climático, pero ese porcentaje resultó superior en las respuestas acerca de las medidas concretas que se habían adoptado: el 66% declaró haber reducido y reciclado sus residuos domésticos, que fue la medida más habitual.