Entre los participantes se encontraban representantes de las autoridades de los diferentes países a los que está dirigido el proyecto IMP-Med: Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Autoridad Palestina, Siria y Túnez. Durante la reunión se han tratado tres temas principales: áreas marinas protegidas, patrimonio cultural sumergido y contaminación por gas y petróleo en zonas off-shore.
"Actualmente, el mar Mediterráneo tiene una protección mínima y menos del 4% está bajo alguna figura de protección legal" explica Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. "La participación en este proyecto liderado por la Comisión Europea nos brinda una excelente oportunidad de reclamar la necesidad de aumentar la superficie protegida e impulsar la coordinación entre la UE y los demás países ribereños para que las medidas de conservación sean coherentes y efectivas".
Los beneficios que generan las áreas marinas protegidas (AMP) están admitidos por investigadores y economistas de todo el mundo, y por ello es necesario utilizar todos los instrumentos nacionales e internacionales disponibles para declarar nuevas zonas. Oceana ha transmitido a los países participantes la elevada importancia del Mediterráneo desde el punto de vista ecológico y los lugares que deberían ser protegidos. Además, ha destacado la necesidad de conseguir una red de AMP completa, coherente y ecológicamente representativa en este mar.
"El hecho de presentar MedNet ante las autoridades de estos países es una puerta abierta a la conservación en la zona más desprotegida del Mediterráneo" explica Pilar Marín, científica marina que coordina el proyecto MedNet. "Una de las ventajas de Oceana MedNet es que se han identificado las áreas más relevantes para su protección pese al gran vacío de información biológica detallada. Debido al actual ritmo de destrucción de los recursos del mar y las continuas amenazas,, es necesario la aplicación del principio de precaución antes de que los daños sean irreversibles".
Oceana MedNet fue presentada en febrero de este año, pero esta es la primera vez que se da a conocer fuera de la UE. Esta red de AMP, la primera en el Mediterráneo con localizaciones concretas, incluye 100 lugares distribuidos a lo largo de toda la cuenca y una extensión total que supera los 200.000 km2. Con esta superficie, sumada a las AMP ya existentes, se lograría proteger hasta un 12% del Mediterráneo y se superaría el mínimo establecido por el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (CBD). Las áreas de Oceana MedNet se caracterizan por tener un tamaño significativo, estar situadas principalmente en mar abierto y además conectadas a través de los principales sistemas de corrientes oceánicas.
El 1er Taller Técnico Regional IMP-Med, organizado por la Direccion General Mare de la Comisión Europea y la Agencia Europea de Cooperación y Desarrollo se enmarca en la Política de Vecindad de la Unión Europea y está diseñado para brindar oportunidades a los países vecinos del Mediterráneo y asistir a las respectivas autoridades en cómo abordar diferentes cuestiones relacionadas con la zona marina bajo un enfoque integrado.
El principal motivo de la sesión sobre AMP ha sido mostrar la situación actual de la cuenca mediterránea en cuanto a protección y concienciar a los países participantes de la importancia y beneficios de las áreas marinas protegidas, no sólo animándoles en la declaración de nuevas zonas, sino mostrando experiencias en otros lugares del Mediterráneo.
En la reunión también participaron expertos de otras organizaciones internacionales relacionadas con la conservación del Mediterráneo como MedPAN (red de gestores de Áreas Marinas Protegidas en el mediterráneo, Francia) o MedPO (Programa Mediterráneo de WWF, Italia).