Esta metodología, desarrollada por la Junta de Andalucía en colaboración con la Universidad de Córdoba, se aplicará a los proyectos de forestación, reforestación y selvicultura, incluidos en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE).
Esta iniciativa permitirá además conseguir un esquema de certificación práctico y con base científica, adaptado al territorio y especies de Andalucía, así como a los requisitos internacionales más exigentes en certificación de proyectos de secuestro de carbono atmosférico. Dicho método no contempla únicamente la fijación de carbono por parte de la biomasa, sino también la acumulación del mismo en el suelo.
El titular de Medio Ambiente ha destacado que el Gobierno andaluz está impulsando iniciativas de mitigación de los efectos del cambio climático asociadas a la fijación de CO2, que contribuirán a la conservación y mejora del patrimonio forestal de Andalucía, así como a evitar la pérdida de biodiversidad y de los procesos de erosión y desertificación.
En este sentido, el consejero ha recordado que su departamento está ultimando una orden para fomentar el uso de la biomasa forestal con fines energéticos, que además de diversificar y garantizar el suministro de energía, permitirá reducir las emisiones de CO2 derivadas del uso combustibles fósiles. El aprovechamiento de la biomasa forestal contribuye asimismo a disminuir el material combustible existente en los montes, rebajando así el riesgo potencial de que se produzcan grandes incendios; y constituye una de las fuentes de energía renovable con mayor capacidad para la generación de empleo y el fortalecimiento de las economías rurales.
Junto a esta iniciativa, Díaz Trillo ha dado a conocer también el catálogo de proyectos de forestación, reforestación y selvicultura del carbono del Plan Forestal Andaluz, destinados a la compensación de emisiones. Estos proyectos favorecerán la protección de la biodiversidad, la gestión sostenible de los espacios forestales y la conservación de los Espacios Naturales Protegidos, además de aumentar la capacidad de sumidero de estos terrenos.
Estas actuaciones, que se desarrollarán en una superficie de 328,99 hectáreas, supondrán una inversión de 1.097.653 euros y la generación de 8.174 jornales. Esta iniciativa permitirá además secuestrar más de 53.079 toneladas de emisiones de CO2. Estos proyectos se pondrán a disposición de las empresas o instituciones adheridas al Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), una plataforma pionera en España que permite a las empresas a acudir al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión participar de forma voluntaria en la reducción de emisiones de CO2 del sector difuso. En la actualidad forman parte de este Sistema cerca de 100 empresas del tejido productivo andaluz, responsable en Andalucía de la mitad de los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera.
Los compromisos más importantes que se obtienen con el SACE son los de auditar y reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, ya que estos datos proporcionan a las empresas un mejor conocimiento y mayor concienciación del papel que desempeña su actividad en el cambio climático. En definitiva, con esta iniciativa promovida por la Junta de Andalucía, se persigue la reducción de las emisiones en las políticas medioambientales de las empresas y sus sistemas de gestión, modificando los hábitos de consumo y rutinas de trabajo.