Desde el día 1 de mayo de 2008, se ha hecho efectiva la puesta en marcha del nuevo estándar "E3L" , lenguaje informático desarrollado por las 16 Comunidades Autónomas que han impulsado el proyecto ETER (www.eterproject.org) y que permitirá, entre otros, la gestión telemática de los movimientos de residuos peligrosos,un proceso que hasta el día de hoy se efectúa mayoritariamente en formato papel. La entrada en servicio se realizará de forma escalonada de acuerdo al avance en la adaptación de las plataformas tecnológicas de cada una de las Comunidades Autónomas.
El proyecto ETER persigue la estandarización de un formato electrónico en el que confluyan la totalidad de obligaciones transaccionales de información y/o datos medioambientales en el Estado. De esta manera se pretende dar respuesta a la necesidad latente de armonizar los sistemas de información actuales y de mejorar la fiabilidad y calidad de los datos estadísticos para, así, adecuarse a la cada vez más exigente legislación europea en dicho ámbito. En este sentido, el lenguaje E3L supone el primer paso hacia un futuro Sistema común compartido que soporte todo el flujo de la información ambiental.
El lanzamiento operativo de este lenguaje permite desde el pasado 1 de mayo a las empresas productoras, gestoras y transportistas de residuos peligrosos poder trabajar con el estándar E3L, con la particularidad que se podrá utilizar en todo el territorio estatal. Esto redundará en un ahorro de costes y de tiempo dedicado hasta ahora en la cumplimentación de los actuales documentos de control de los movimientos de residuos peligrosos en formato papel. Además se garantizará la coherencia de los procesos estadísticos redundando en una mayor eficacia de las autoridades competentes, sobre todo en lo que respecta al establecimiento de políticas ambientales basadas en la gestión del conocimiento.
En esta Tercera Fase del proyecto ETER, iniciado en 2005, se quiere profundizar no sólo en la estandarización de la documentación necesaria para la gestión de los residuos peligrosos, sino que se avanzará en el diseño de una futura plataforma de intercambio de información que canalice la información entre los diferentes interlocutores, promoviendo la tramitación telemática sin intervención humana y eliminando el papel. La idea es la de facilitar al máximo tanto a las autoridades competentes como a las empresas privadas sus obligaciones transaccionales de información y/o datos medioambientales.