El megacampo Perla contiene alrededor de 17 billones de metros cúbicos (TCF en sus siglas en inglés) de gas in situ, equivalentes a 3.000 millones de barriles de petróleo, aproximadamente. Descubierto por Repsol y Eni en 2009 en el bloque Cardón IV, está situado en aguas someras del Golfo de Venezuela a 50 kilómetros de la costa. Desde entonces se han perforado un total de cinco pozos, que ahora se pondrán en producción mediante plataformas y conexiones submarinas que llevarán el gas a la costa para ser procesado y enviado a la red de distribución de gas venezolana.
El proyecto se desarrollará por fases, con una inversión estimada en la primera de ellas de 1.500 millones de dólares, incluyendo la fase de exploración y evaluación en la que se espera producir 300 millones de pies cúbicos al día de gas. En las dos siguientes fases se espera cuadriplicar la producción hasta los 1.200 millones de pies cúbicos al día de gas, volumen que se mantendría hasta el final del contrato en 2036.
El Contrato de Suministro firmado hasta 2036 contempla un compromiso recíproco de entrega y adquisición de más de 8,7 TCF de gas natural, será una de las fuentes de abastecimiento de la demanda interna de gas de Venezuela, que se prevé crezca con el consumo doméstico, industrial, petroquímico y generación eléctrica en los próximos años. Dada su gran dimensión, el campo Perla ofrece además posibilidades de exportación de gas natural, que Repsol y Eni analizarán con PDVSA y el Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería.
La licencia del bloque Cardón IV fue adjudicada a Repsol y Eni al 50%. La compañía estatal de petróleos de Venezuela, PDVSA, podrá participar con un 35% en el desarrollo del proyecto, con lo que Repsol y Eni tendrían una participación de hasta el 32,5% cada una.