En una entrevista que concedió a El Ciudadano Radio, Espinosa indicó que esto es un aliciente para continuar en este proceso de recolección de botellas un programa que impulsa el Ministerio del Ambiente con el objetivo de contribuir a la conservación del ambiente y que las botellas plásticas no sean el principal contaminante de playas, ríos, parques y avenidas.
El funcionario destacó que Ecuador es uno de los países de América Latina que recolecta más botellas pláticas, eso significa que se recupera a través de la cadena de recicladores cerca del 40% de lo que se produce en botellas plásticas.
Espinosa explicó que una vez recolectadas las botellas se las lavan y pica para exportarlas a otro país. En este momento se exportan 13 mil toneladas del material recolectado, para su reciclaje en otros países, que poseen la tecnología respectiva.
Asimismo, aseguró que este impuesto aplicado a las botellas tiene que logar que al menos el 60% de las botellas sea reciclado, al tiempo que destacó que “la recolección de botellas está teniendo acogida entre la ciudadanía, y que la empresa privada ha sido la primera en apoyar la propuesta”.
Añadió que es importante entender que este es un impuesto redimible, es decir que el ciudadano tiene el derecho de exigir dos centavos a las embotelladoras, por cada botella cuando ha consumido la bebida y quiere devolverla.
Una botella plástica tiene un proceso de descomposición de 100 años, “por lo que es importante generar esa cultura del reciclaje”, expresó Espinosa.