"Hasta después de 2020, la Agencia Ambiental de Pekín no descansará en su esfuerzo por mejorar la calidad del aire", ha apuntado la radio estatal.
Por su parte, la agencia de noticias Xinhua ha indicado que para esa fecha las autoridades habrán sacado de las carreteras 1,6 millones de vehículos contaminantes, habrán limitado el consumo de carbón a diez millones de toneladas anuales y habrán plantado 133.000 hectáreas de bosque.
Además, ha señalado que no se permitirá a las empresas petroquímicas, metalúrgicas y de cemento ampliar sus instalaciones ni abrir otras nuevas.
Los esfuerzos por combatir la contaminación en Pekín se intensificaron el mes pasado, después de que la población criticara a las autoridades por su pasividad ante el problema ambiental de la capital.
Entonces, las autoridades comenzaron a publicar los niveles de partículas PM2.5 acumuladas en el aire, que pueden instalarse en los pulmones y causar graves problemas respiratorios, según los expertos.
Hasta entonces, las únicos resultados de las mediciones ambientales realizadas en Pekín eran los publicados por la Embajada estadounidense, calificados como "poco científicos" por el Gobierno de China.