Con este plan, que estará vigente hasta el 30 de junio, se prevé sustituir más de 1.200 equipos por otros más eficientes, y reducir así el consumo de las instalaciones térmicas de calefacción, climatización y producción de agua caliente sanitaria.
Con esto se obtendría un ahorro de energía primaria de más de 143 toneladas equivalentes de petróleo al año, lo que supone evitar la emisión de más de 574 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Las solicitudes recibidas hasta el momento en los 350 establecimientos que participan en el programa, después de que se abriera el plazo el pasado 26 de enero, representan un importe total de casi medio millón de los 900.000 euros de presupuesto de que dispone el programa.
Las ayudas dependen de la potencia del equipo, llegando en el caso de las calderas de condensación hasta los 1.320 euros, y para equipos de aire acondicionado y bombas de calor hasta 3.840 euros. La ayuda puede alcanzar hasta el 30% del coste total de la obra.
Los interesados tienen disponible a listado de empresas colaboradoras en la web del Instituto Energético de Galicia. Para obtener la ayuda, el comprador se tiene que poner en contacto con una de estas entidades, que reservará los fondos mediante una aplicación habilitada a tal efecto, teniendo después 60 días para instalar el equipo y cobrar el importe aplicando el descuento correspondiente.