Especialmente preocupante, para estas organizaciones es el caso de las arenas bituminosas.
Con esta misiva Coalición Clima, se suma a la petición recibida hace pocos días por el Presidente Rajoy y el Ministro Cañete de parte de ocho Premios Nobel por la Paz para que se aseguren de que España vote en favor de la propuesta de la Comisión Europea sobre la aplicación de la Directiva europea sobre Calidad de Combustibles el próximo 23 de febrero para bloquear la entrada de las arenas bituminosas en el mercado europeo.
En pleno acuerdo con lo escrito por los premios Nobel por la Paz, Coalición Clima entiende que el petróleo producido a partir de fuentes altamente contaminantes, como las arenas bituminosas, emiten aún más gases de efecto invernadero que el petróleo convencional. La extracción de arenas bituminosas en Canadá ha destruido áreas prístinas y ha tenido un impacto devastador sobre las comunidades locales e indígenas.
La Directiva sobre Calidad de Combustibles (FQD, en sus siglas inglesas) se adoptó en 2008 con el objetivo de reducir en un 6%, entre 2010 y 2020, la intensidad de emisiones de CO2 de los combustibles usados en el sector europeo del transporte por carretera. Como tal, ofrece una importante contribución a la descarbonización del transporte, el único sector de la UE cuyas emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo.
La propuesta sometida a votación el próximo jueves trata de cómo aplicar la Directiva y establece cómo los proveedores deben calcular e informar sobre la intensidad de emisiones de carbono de los combustibles fósiles así como de la electricidad que proporcionan. Algo fundamental ya que las arenas bituminosas pueden llegar a emitir hasta un 23% más que el petróleo convencional. Su aprobación es un requisito previo para la aplicación de una pieza legislativa fundamental para la lucha contra el cambio climático en la que se clasifica a los diferentes tipos de combustibles fósiles en función de su intensidad promedia de emisiones de CO2 y bloquearía la entrada a los mercados europeos a las materias primas más contaminantes.
Sin embargo, Canadá (uno de los mayores productores de arenas bituminosas del mundo) así como las compañías petroleras están presionando fuertemente a los Estados Miembros de la UE para que se opongan a la propuesta que se someterá a votación el jueves.
Desde Coalición Clima se quiere incidir en que hasta un país tan dependiente del petróleo como EEUU se negó a entrar en el juego de las arenas bituminosas y, este invierno, ha desestimado el macroproyecto de oleoducto para la importación de arenas bituminosas de Canadá. La cuestión es si Europa está dispuesta a oponerse a la presión de los intereses del petróleo y de las arenas bituminosas, para preservar el apoyo a las verdaderas soluciones a la crisis económica y climática: si Europa quiere evitar los riesgos más peligrosos del cambio climático, no puede ignorar que es imprescindible tratar adecuadamente la huella de carbono de estos combustibles.
Además, desde Coalición Clima se quiere destacar que esta propuesta permite a los proveedores demostrar que su propia extracción o método de producción ofrecen una menor intensidad de emisiones de CO2 que la media del sector. Esto genera un incentivo para que se invierta en procesos y tecnologías más eficientes y, del mismo modo, fomenta la igualdad de condiciones y la competencia en el mercado.