Los nuevos puntos de luz, de mayor calidad, potencia y color, se han instalado tanto en zonas de tránsito de pasajeros como en las oficinas de Aena Aeropuertos y en otras dependencias aeroportuarias. La principal novedad es el sistema de aprovechamiento de la luz solar situado en la zona de embarque de las Terminales 2 y 3, en plena área comercial. Con este proyecto Madrid-Barajas consumirá 41.242 kilowatios menos al año y emitirá casi 27 toneladas menos de CO2, lo que produciría una bombilla encendida durante más de 870 años.
En total se han colocado 44 tragaluces tubulares que, durante el día y en condiciones óptimas, reflejan luz 100% natural. Esto se consigue gracias a unas lentes de domo emplazadas en la cubierta del Aeropuerto que captan la luz del sol y la redirigen hacia los tubos reflectantes. Desde aquí, como si de un caleidoscopio se tratara, se hace llegar la luz hasta el lugar deseado.
Los difusores de luz natural instalados tienen incorporado, además, un anillo de LED (diodos luminosos) que sólo se enciende cuando, debido a las condiciones externas, el aporte de luz solar es insuficiente. Este anillo tiene una temperatura de color muy parecida a la de la luz natural y un consumo eléctrico muy reducido. Así mismo, su vida útil es hasta ocho veces superior a la de las lámparas de bajo consumo.
El sistema de iluminación natural de Madrid-Barajas bloquea los rayos perjudiciales UVA y UVB y elimina la transmisión térmica y acústica que suele ser habitual en otras instalaciones de iluminación natural.
Junto a los tragaluces tubulares, se ha iniciado también la implantación de tecnología LED para sustituir los equipos más contaminantes. El proyecto, que concluirá en mayo, se desarrolla en las salas VIP, aseos públicos, letreros luminosos y oficinas de personal de las Terminales T1, T2 y T3. Además, incluye la instalación de farolas LED fotovoltaicas en los jardines del Aeropuerto.
La renovación de los puntos de luz permitirá, entre otras cosas, que las dependencias internas aeroportuarias, que deben estar en funcionamiento las 24 horas, alternen el uso de pantallas fluorescentes durante el día con tecnología LED durante la noche. De esta manera se consigue en horario nocturno una iluminación constante pero de menor intensidad y consumo energético.
Gracias a este proyecto, el Aeropuerto de Madrid-Barajas aumenta notablemente su eficiencia energética al consumir cerca de 820.000 kilowatios menos al año, lo que supone la emisión de 532 toneladas menos de CO2. Esta es la cantidad que consume un coche dando la vuelta al mundo 75 veces o el gasto anual en calefacción de más de 2.100 hogares.
Las nuevas luminarias LED no contienen mercurio (un material altamente contaminante), son fácilmente reciclables, producen escasas emisiones ultravioleta e infrarrojo, no emiten calor y su encendido es inmediato e ilimitado. Otra de sus ventajas es su moderno diseño, integrado a la perfección en el estilo arquitectónico de las Terminales.