La carga rápida en corriente continua permitirá reducir los tiempos de recarga en más de un 90 por ciento, tal y como anuncia la compañía. Así, para una autonomía de 80 kilómetros, el vehículo se cargará en veinte minutos, frente a las cinco horas que se tarda en recargar con los sistemas de hoy en día.
Los nuevos sistemas se instalarán inicialmente en aquellos lugares con gran densidad de tráfico, así como en ubicaciones estratégicas, favoreciendo el aumento del uso de vehículos eléctricos. De esta manera, se potenciará la utilización de este medio de transporte más allá de la autonomía de la batería.
La estética de estos marca una ruptura ya que las dimensiones serán mayores. Por lo tanto, es necesario adaptar y transformar la electricidad con el objetivo de convertir un suministro de corriente alterna trifásica en corriente continua desde la estación de recarga hasta el vehículo.
Ingeteam ya ha vendido más de 500 unidades de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos en corriente alterna y se encuentran instaladas en varios puntos de la geografía española e internacional. En la actualidad, un total de quince personas han desarrollado la tecnología necesaria para crear las “electrolineras” del futuro.