Las autorizaciones, para un periodo de seis años, se vinculan a programas de trabajo que supondrán una inversión empresarial mínima de 7,85 millones de euros. Estas investigaciones incluirán estudios geológicos, geoquímicos y sísmicos. Ante esto, Ecologistas en Acción, según ha adelantado en una nota, ha solicitado a la Junta toda la información existente sobre estos permisos de investigación y "está a la espera de su respuesta", ha criticado.
A su juicio, la explotación de este tipo de recursos no hace más que profundizar en el actual modelo de consumo de recursos fósiles, "modelo socialmente insostenible y contaminante basado en la quema de petróleo, gas natural y carbón para producir electricidad y posibilitar el transporte", ha resaltado.
Igualmente, considera que apostar por este tipo de recursos "implica retrasar aún más el desarrollo e implantación de las energías renovables y el ahorro energético, además de seguir aumentando las emisiones de efecto invernadero en el Estado español".
La técnica del fracking o fracturación hidráulica
Por otro lado, la organización ecologista advierte del uso en algunos proyectos de explotación de la técnica para extraer el gas natural conocida como fracking o fracturación hidráulica, así como de sus posibles efectos ambientales. Para extraer el gas, según ha explicado, es "necesario" perforar el suelo y subsuelo hasta alcanzar las vetas que contienen el gas de forma dispersa para, posteriormente, inyectar "grandes cantidades de agua y arena a presión, así como productos químicos muy contaminantes".
"En este proceso se puede provocar la liberación de los productos químicos y del gas natural a acuíferos subterráneos provocando su contaminación, también se puede liberar gas natural a la atmósfera, siendo este un gas de gran potencial de efecto invernadero", ha alertado. Además, ha recordado que existen antecedentes de "pequeños terremotos en Inglaterra asociados al fracking".
Igualmente, ha indicado que esta técnica "acarrea un gran consumo de agua y la generación de aguas residuales contaminadas, que pueden llegar a ser radiactivas". El fracking implica también "un gran impacto visual sobre el terreno, puesto que los pozos están al aire libre y es necesario realizar aplanamientos de terreno y una red de conexiones viarias para un alto trasiego de camiones", ha añadido.
Exposición pública de los proyectos
Por todo ello, Ecologistas en Acción exige a la Junta de Andalucía que "materialice una moratoria para la investigación y para los proyectos que recojan el uso de la técnica fracking", que "paralice las autorizaciones de investigación vigentes hasta que no hayan sido evaluados correctamente los impactos ambientales", así como "que se sometan a exposición pública todos los proyectos que contemplen esta técnica".
Por último, Ecologistas en Acción "invita a los alcaldes de las localidades afectadas a que se informen de los proyectos de investigación en su municipio y que tomen las medidas oportunas". En este sentido, cabe recordar que en la provincia de Jaén se explorarán dos zonas. La primera de ellas, de 40.812 hectáreas, se distribuye entre los municipios de Baeza, Bedmar y Garcíez, Begíjar, Jaén, Jimena, Lupión, Mancha Real, Torreblascopedro, Torres, Úbeda y Villatorres. La segunda ocupa una superficie de 27.208 hectáreas en Baeza, Bedmar y Garcíez, Cazorla, Jódar, Peal de Becerro, Quesada y Úbeda.
La zona de exploración en la provincia de Sevilla tiene una extensión de 27.208 hectáreas y se reparte entre los municipios de Albaida del Aljarafe, Alcalá del Río, La Algaba, Bollullos de la Mitación, Camas, Castilleja de Guzmán, Espartinas, Gerena, Guillena, Olivares, La Rinconada, Salteras, Sanlúcar la Mayor, Santiponce, Sevilla, Umbrete, Valencina de la Concepción y Villanueva del Ariscal.