Así, agentes medioambientales de la comarca de l´Alacantí encontraron un cebadero oculto que resultó ser un foso-trampa, situado en una zona cercana a la que se encontró en octubre del año pasado, en un área alejada de caminos forestales y con vegetación muy densa.
Este tipo de prácticas son una nueva forma para capturar ungulados, es decir, mamíferos provistos de pezuñas. Cabe recordar que este tipo de prácticas, además de estar totalmente prohibidas, pueden resultar muy peligrosas para las personas que en un descuido pueden pisar el cebo y quedar atrapados.
La trampa encontrada tiene el mismo diseño y el mismo sistema de disparo que la descubierta el año pasado, pero es de dimensiones mayores, en este caso 1,5 metros de ancho cada trampilla, lo que amplía el capturadero a 2,25 m2 de superficie, suficiente para capturar varios animales a la vez.
Los agentes medioambientales decomisaron la trampa, informaron al dueño de la finca y al presidente del coto y realizaron la correspondiente denuncia.
Por otro lado, se han decomisado 4 lazos ilegales para jabalí, en la comarca de La Marina Baja. Los lazos, de cable de acero, no tenían topes ni identificación. Se trata de instrumentos totalmente ilegales ya que en ellos pueden caer tanto especies protegidas como cinegéticas.
Hasta 3.000 € de multa
La utilización de métodos de caza ilegales como el foso trampa, lazos, anzuelos, cepos o ballestas, está tipificada como falta muy grave en la Ley de Caza de la Comunidad Valenciana y está penada con hasta 3.000 euros y la retirada de la licencia de caza, que puede ir unida a la inhabilitación para obtenerla por un período de uno a dos años.
Desde la conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente se espera que este tipo de prácticas desaparezcan de los montes de la Comunidad Valenciana y se anima a todas las personas en general y a los cazadores en particular a que denuncien ante los agentes medioambientales cualquier cebadero oculto en el monte y todo tipo de foso o jaula que encuentren.