El estudio demuestra que, en conjunto, los sistemas mundiales de producción alimentaria, desde las explotaciones agrícolas donde se cultivan los alimentos a las etapas posteriores de procesado y comercialización, consumen el 30% de toda la energía disponible.
La mayor parte, cerca del 70%, del consumo de energía se produce una vez que los alimentos han salido de las explotaciones agrícolas, en los posteriores procesos de preparación, transporte, envasado, envío, almacenamiento y comercialización. Además, casi la mitad de la energía utilizada en la cadena alimentaria se disipa en las pérdidas y los desechos.
Mientras tanto, casi 3.000 millones de personas tienen acceso limitado a servicios energéticos modernos para calefacción y cocina y 1.400 millones a la electricidad, según añade el informe de la FAO.
La organización ha explicado que la elevada dependencia que tiene la agricultura de los combustibles fósiles "está socavando la capacidad del sector para alimentar al planeta, perpetuando la pobreza y minando los esfuerzos para construir una economía mundial más sostenible".
"El aumento en los precios del petróleo y el gas natural, la inseguridad respecto a las reservas limitadas de estos recursos no renovables y el consenso mundial sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, podrían obstaculizar los esfuerzos mundiales para satisfacer la creciente demanda de alimentos", indica el documento.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, ha señalado que "para alimentar al planeta, los sistemas mundiales de producción alimentaria necesitan energía". Por ello, explica que "hay grandes oportunidades para mejorar la eficiencia energética en la cadena alimentaria, así como para producir energía sostenible en la agricultura".
En este sentido, espera que en la próxima Cumbre de Río+20 sobre Desarrollo Sostenible los gobiernos hagan un llamamiento para ampliar la iniciativa de la ONU “Energía Sostenible para todos”, que tiene como objetivo garantizar el acceso universal a los servicios básicos de energía, mejorar la eficiencia, duplicar la cuota de las renovables en el mercado mundial y fomentar el desarrollo bajo en emisiones de carbono.