La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras gallega señala que actuó con rigor desde la primera hora en la que se tuvo conocimiento del incendio de la Sierra de Queguas, en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, que comenzó el día 30 de marzo de 2012 y se dio por extinguido al día siguiente. Así lo manifestó ayer el director general de Conservación de la Naturaleza, Ricardo García-Borregón, durante su intervención parlamentaria.
Hace falta recordar que en los trabajos de extinción actuaron 3 agentes forestales, 5 brigadas, 3 motobombas, 4 hidroaviones, 4 helicópteros y un buldócer. La superficie afectada fue de 110 hectáreas (70 de monte raso y 40 de monte arbolado).
La Dirección General de Conservación de la Naturaleza fomentará la recuperación y expansión de la vegetación de la galería, haciendo tareas de tratamiento de las masas juveniles de Quercus pyrenaica y actuaciones de acondicionamiento y mantenimiento de la red de drenaje.
García Borregón explicó que, debido al índice de severidad bajo, no existe riesgo de erosión y no hay posibilidades significativas de riadas en los cursos fluviales. También indicó que el nivel de afectación de la vegetación fue bajo, incidiendo sobre hábitats de uceiras secas europeas y robledas de Quercus pyrenaica, cuya recuperación está prevista. Además, indicó que el árbol singular conocido como “Roble de As Cortes”, del lugar de As Cortes de Carballeira, no se vio afectado.
Informe de evaluación
A instancias de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, se llevó a cabo una evaluación del impacto del incendio en relación a las pérdidas de suelo y problemas hidrológicos asociados. Para el estudio y las propuestas de actuaciones de mitigación de los efectos del fuego, se siguió el protocolo diseñado por el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, basado en signos de alteración de la cubierta orgánica del suelo y del perfil superior del suelo mineral.
Una vez analizados los resultados de los distintos trayectos, se puede concluir que las pendientes medias en toda la superficie afectada son moderadas; el nivel bajo, en cuanto al índice de severidad del fuego en el suelo, resultó ser el dominante en toda el área incendiada (48,7%). Los niveles de severidad moderadamente bajos y moderados ocuparon el 24,5% y el 20,1% de la superficie. No existe presencia del nivel de severidad alto.
En lo que se refiere al nivel de incidencia sobre la vegetación, cabe citar que fue baja, por lo que el proceso de brote y del área foliar se produjeron de manera normal y conseguirán su desarrollo normal. Las cantidades estimadas de suelo perdido no son significativas y es importante señalar la circunstancia favorable de la abundante presencia de muros separadores de fincas siguiendo curvas de nivel, lo que ayuda a retener sedimentos mineralizados en la ladera.
El área incendiada no incluye cursos importantes de agua, solo cuatro regadíos que vierten al Río de la Montaña fueron afectados, pero en todos los casos las márgenes se encuentran en buen estado.
Acciones de mejora
La Xunta de Galicia firmó en enero de 2011 un convenio con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el marco de la Reserva de la Biosfera Xurés-Gerês, a desarrollar durante 2011 y 2012 y por importe de 2 millones de euros.
Este acuerdo establece las siguientes actuaciones: restauración ambiental de zonas degradadas, conservación de flora y fauna, equipaciones de nuevas tecnologías y mejora de accesibilidad. En 2011, en este ámbito del Parque Natural, se realizaron trabajos de conservación de los corredores ecológicos y redes fluviales y de mejora de infraestructuras, como pistas o áreas recreativas.
García Borregón recordó que, al amparo de la Orden de 10 de junio de 2010, se establecieron ayudas en materia de conservación de los recursos naturales y fomento de acciones a la población local, por un importe de más de un millón de euros, y concluyó destacando el esfuerzo inversor que desde la Xunta se hizo en este parque natural y en su entorno socioeconómico.
