La comunidad científica internacional ya puede acceder a estos datos, con los que se podrán realizar análisis retrospectivos y validar modelos climáticos teniendo en cuenta el agua almacenada en el suelo que, a escala global, apenas constituye el 0,001% del contenido de agua de nuestro planeta.
A día de hoy, todavía no se comprende en toda su magnitud la relación entre la humedad del suelo y el sistema climático y, hasta ahora, no se disponía de un archivo histórico de datos sobre este parámetro a escala global. Por este motivo, la evaluación de modelos climáticos en términos de la tendencia a la sequía o a la inundación o de su relación con las temperaturas continúa siendo una tarea difícil en muchas regiones del planeta.
En 2009, la Agencia Espacial Europea lanzó la misión SMOS, dedicada a tomar medidas directas de alta calidad de la humedad almacenada en las capas superficiales del suelo. Si bien los datos de SMOS se utilizan principalmente para la predicción meteorológica, en estudios hidrológicos y para mejorar la gestión de los recursos hídricos, esta misión también proporciona datos prácticamente en tiempo real a un gran número de servicios operacionales.
Para hacer frente a esta carencia de datos históricos, de gran utilidad para los estudios climáticos, la ESA ha apoyado el desarrollo de un archivo de datos sobre la humedad del suelo a escala global, basado en las medidas realizadas en el pasado por una serie de satélites europeos y estadounidenses.
Los 32 años de datos recopilados, de 1978 a 2010, permitirán realizar un cálculo robusto de la climatología, que como resultado permitiría estudiar anomalías como la excepcional sequía del centro de los Estados Unidos en 2005, de Brasil y de África Oriental en el verano de 2007, del sur de China durante el invierno 2009-2010 o de Rusia en ese mismo año.
En este archivo de datos también se pueden apreciar claramente inundaciones como las de Afganistán en 1992, África Oriental en 1998-99, Marruecos en 2008 o Queensland, Australia, en 2010-2011.
Este catálogo fue confeccionado al combinar dos conjuntos independientes de datos sobre la humedad del suelo. El primero está compuesto por datos obtenidos con sensores activos de microondas, procesados por la Universidad Politécnica de Viena, basados en las observaciones realizadas por los escaterómetros en banda-C embarcados en los satélites europeos ERS-1, ERS-2 y MetOp-A. El segundo conjunto fue procesado por la Universidad Libre de Ámsterdam en colaboración con la NASA, basándose en datos obtenidos con sensores pasivos de microondas embarcados en las misiones Nimbus-7, DMSP, TRMM y Aqua.
La armonización de estos dos conjuntos de datos permitiría aprovechar al máximo el potencial de disponer de medidas realizadas con dos tipos diferentes de sensores de microondas, pero resultó ser más difícil de lo esperado debido a la degradación de los sensores, a derivas en la calibración y a cambios en los algoritmos de procesado utilizados originalmente.
Otra dificultad reside en poder garantizar la consistencia de los datos sobre la humedad del suelo recogidos por distintos instrumentos, tanto activos como pasivos, en la banda de las microondas.
Dado que esta es la primera publicación de un catálogo de estas características, se necesita la cooperación de los expertos en teledetección y en modelado climático para validar los datos en su conjunto y comprender mejor los resultados de los nuevos modelos.
La comunidad científica ya puede descargar, utilizar y validar estos conjuntos de datos, así como enviar sus comentarios para ayudar a mejorar el catálogo. Para acceder, es necesario registrarse a través de la web.
A partir de ahora, la misión SMOS de la ESA garantizará la continuidad de este archivo. En noviembre de 2014, despegará la misión SMAP de la NASA, que también estudiará la humedad del suelo desde el espacio.