Concretamente, el órgano consultivo que preside el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aprobó los planes de las cuencas de Galicia-Costa, Miño-Sil, Tinto-Odiel, Guadalete-Barbate y las cuencas mediterráneas andaluzas.
Antes de entrar a la reunión del Consejo Nacional del Agua, el ministro recordó el "enorme retraso" que lleva España en el cumplimiento de la Directiva Marco de Agua en esta materia, ya que este proceso debía haber concluido antes de finalizar 2009. Por eso, Arias Cañete, en declaraciones a los medios, manifestó que con la aprobación de estos cinco planes se entra en una "velocidad de crucero" para aprobar el resto.
En este sentido, señaló que uno de los más complicados es el del Ebro, que se encuentra en proceso de información pública. "Estamos en la posibilidad de cumplir el objetivo que se ha marcado este Gobierno y que antes de finales de 2013 hayamos terminado la planificación de todas las demarcaciones hidrográficas y estemos en condiciones de abordar una planificación hidrográfica integrada", declaró.
A este respecto, añadió que la UE está abriendo procedimientos a España que contemplan multas millonarias por los retrasos e incumplimientos y por eso el Gobierno ha mantenido varias entrevistas con los responsables de agua de la Comisión Europea para explicar la voluntad del Ejecutivo de acelerar las cosas y evitar sanciones. "Estamos trasladando toda la información de que disponemos, minuto a minuto", según Miguel Arias Cañete.
Por ello, subrayó la importancia de que la reunión de este órgano consultivo del agua traslade que España está avanzando y que se van a concluir los 25 planes de las demarcaciones y a cumplir los objetivos en depuración de aguas residuales.
A su juicio, "no basta con hacer grandes discursos medioambientales, sino que hay que aplicarse en cumplir las directivas comunitarias". Además, el representante del Gobierno confía en que se alcanzará un consenso básico para que, una vez concluya este proceso, se pueda abordar "ese gran pacto nacional acerca del el agua sobre una base científica" una vez se conozcan las necesidades de todas las demarcaciones.
Nuevas infraestructuras
Respecto a nuevas infraestructuras, el ministro estima que una vez esté listo el Plan Hidrológico Nacional se tendrán que hacer "otras infraestructuras adicionales". En su opinión, no es un problema de dotaciones, sino de regulación y aprovechamientos, por lo que las obras de infraestructuras necesarias se contemplarán en los presupuestos anuales, "sabiendo el momento de restricción presupuestaria".
Para ello, insistió en que hay que establecer la regulación completa de los ríos para satisfacer la "mayoría de las pretensiones de los ciudadanos para los usos de boca pero también para los usos industriales y agrarios".
Trasvases
Respecto a los posibles nuevos trasvases, Arias Cañete manifestó que, una vez finalizado el Plan Hidrológico Nacional, se verán "cuáles son las infraestructuras de interconexiones que serán necesarias", aunque incidió en que ese proceso "no está abierto, de momento".
Esto se debe a que el Ministro opina que "sería irracional" poner sobre la mesa ningún tipo de planificación nacional integrada, que se acometerá cuando se conozcan todas las demarcaciones, las regulaciones, los caudales y las necesidades presentes y futuras. "Esto se hace con consenso, acuerdo y diálogo", apuntó, porque ahora, según ha indicado, es momento de "pisar el acelerador" para que antes de 2013, se pueda culminar este proceso.
Estado de las cuencas
Por otro lado, el máximo responsable del Medio Ambiente español explicó que, de las demarcaciones con cuencas intercomunitarias (nueve), junto a la del Miño-Sil, que fue una de las aprobadas ayer en el Consejo Nacional del Agua, la del Ebro es una de las que está más avanzada, porque el trámite de información pública comenzó en mayo. "Esta es una de las demarcaciones más complejas por el gran número de comunidades autónomas por las que pasa y por la coordinación con Francia y Andorra", comentó.
Finalmente, Miguel Arias Cañete valoró que están las demarcaciones del Duero, Cantábrico occidental, Guadiana y Guadalquivir están más avanzadas, porque los borradores de sus planes hidrológicos ya han finalizado el trámite de consultas previas y se estudia la forma de incorporar las aportaciones de este proceso de participación pública. En el Tajo y el Segura, se espera lograr un compromiso "antes de octubre" y en la del Júcar, se ha de delimitar aún su ámbito territorial para avanzar en la planificación hidrológica.