Asimismo, ha abogado por que el concepto de "ciudad sostenible" no debe circunscribirse a las cuestiones meramente ambientales con las que viene asociándose hasta el momento, sino que el nuevo modelo de ciudad sostenible debe estar basado en la integración de los aspectos ambientales, económicos y sociales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población residente y atraer nuevos moradores y nuevas actividades productivas.
Herrera también ha señalado que en el actual contexto de crisis, en gran parte de Europa la rehabilitación supone un porcentaje de la construcción muy superior al de España, algo que ha instado a cambiar. En este sentido, Castilla y León dispone de una amplia experiencia en materia de rehabilitación, de la que el mejor ejemplo son las áreas de rehabilitación integrada.
Además, la Junta de Castilla y León cuenta con dos importantes iniciativas en este campo. De un lado, el Plan Rehabilitación Integral de Castilla y León, como herramienta para facilitar la transición desde la rehabilitación urbana concebida como práctica limitada a algunas partes de la ciudad a una visión más amplia de la acción rehabilitadora, donde lo que se busca es la mejora sistemática de las ciudades a partir de la mejora del conjunto de los espacios urbanos existentes.
Y dentro de esa apuesta por la construcción y la rehabilitación sostenible, la Junta de Castilla y León está trabajando en el Proyecto de Ley de Regeneración Urbana que se presentará este mismo año y cuyo objetivo es conseguir que todas las políticas públicas que actúan sobre las ciudades de la Comunidad se orienten hacia la regeneración urbana.
Dentro de este planteamiento, la prioridad serán los denominados "espacios urbanos vulnerables", los ámbitos que experimenten procesos de obsolescencia o degradación del tejido urbano o del patrimonio edificado.